En cierta ocasión escuchaba en una entrevista a la actriz Blanca Romero decir: "He dejado de pelearme con la vida". Cuando se consigue eso todo empieza a funcionar (fluir o flow) oportunamente; o a sensu contrario, a lo que te resistes, persiste.
En mi experiencia, hay dos tipos de personas: las que disfrutan la vida o las que sufren la vida. Los primeros son aquellos que aceptan las reglas del juego -el Universo tiene las suyas propias- y los segundos son los que quieren que las reglas sean las que ellos dictan, y por tanto, luchan contra el Universo por cambiar lo incambiable. Según como nos movamos en el tablero de la vida, de una manera u otra, la diferencia será la misma que la que existe entre el cielo y el infierno.
Hay gente que esté donde esté y haga lo que haga, sabe extraer a esa experiencia el máximo; y otros que estén donde estén y hagan lo que hagan tienen algún motivo para quejarse. Por eso, la primera regla del manual de la existencia es la gratitud, dar gracias por todo lo que uno tiene que, en la mayor parte de los casos no es poco (merece recordar el post ¿Lo mucho es poco o lo poco es mucho?).
Os dejo un interesante vídeo-conversación con Guillermo Ferrara, autor del libro Filosofía de la felicidad, en la que aborda algunas cuestiones interesantes. Me quedo con dos:
- Quien no tiempo es un esclavo; porque está a merced de las circunstancias y de los demás. Tener tiempo es ser libre, y ser libre es ser el capitán de tu propio barco que dices hacia que puerto navega. El destino lo marcas tú y no los demás. Lo decía Baltasar Gracián: "Los sabios suelen pecar de lentos pues una mirada atenta obliga a detenerse". Como apuntaba ayer Juan Carlos Cubeiro en su blog Hablemos de talento, el término Slow Economy, no hace referencia a Lento, sino a Sereno, Consciente.
- La responsabilidad es un carga o un regalo, según como se afronte. Hay gente que las responsabilidades las ve como una losa y otros las ven como donaciones para crecer. Es ver los retos como amenazas u oportunidades. Ello tiene mucho que ver en lo comentado antes: fluir con los acontecimientos (disfrutar) o resistirte a los acontecimientos (sufrir); el sentido lúdico de la vida.
¿Y esto a que nos lleva?
A saber si afrontamos la vida con "amor" (aceptación de las reglas o sintonía) o con su contrario, el "miedo" (resistencia a las reglas o resistencia). Porque lo contrario de amor no es el odio, sino el miedo: miedo al fracaso, al ridículo, al cambio, al qué dirán, a no agradar...
* Hoy Carlos Vegas, creador de Athys Global Services, me manda la siguiente noticia: España, el segundo país más feliz de Europa.