Voy a mi ritmo, pero voooooyyyyyy…
Es que en los dominios de Patricia Sutherland, todo es al estilo Patricia Sutherland. O sea, a mi manera.
Y si crees que bromeo, fíjate. Princesa ha tenido:
- Un “preestreno” cuatro meses ANTES de publicarse, en el que las lectoras invitadas pudieron leer, en pase privado y de manera totalmente gratuita, la novela completa.
- Un booktrailer -y el primero que he hecho en mi vida- dos meses DESPUÉS de publicar la novela (¿no suele ser al revés, primero el booktrailer -con meses de antelación-, y luego el libro?)
- y, como no podía ser de otra manera, ¡su propio marcapáginas ocho meses MÁS TARDE!
La pregunta del millón queda flotando en el aire: ¿cuándo (y dónde) tendrá su primera presentación oficial? La dejo flotando en el aire, ¿vale? Ya sabes que me encantan las sorpresas ^^
A lo que iba.
Cuando todo pasa por tus manos, incluso aunque delegues la gestión de una parte, hasta algo tan simple como mandar a hacer un punto de página requiere tiempo y concentración. Lo bueno; cada pequeño detalle recibe tu mimo, lleva tu “marca”, está a tu gusto y es otro pequeño logro en tu lista de cosas por las que sentirte satisfecha. Lo menos bueno… ¿Sabes qué? No hay “menos buenos”. He disfrutado y celebrado cada uno de los pasitos de pitufo que he dado de la mano de Princesa. Más aún: volvería a darlos. Y éste, en particular, ha sido una GOZADA.
Quería algo diferente y llamativo, así que le dí muchas vueltas al asunto. Con lo fácil que habría sido ponerlo a ÉL en una de las caras…
¿Me imaginas, a mí tan “legalista”, llamándolo para pedirle permiso para ponerlo en la Cara A? ¡Woooow! (Naah, no quiero saber lo que estás pensando en este mismo momento, y tranquila, que no le habría pedido permiso sólo para eso) ^^
Finalmente, y gracias a la inestimable ayuda de mi diseñadora favorita, Laura Sánchez, Princesa tiene ya su propio punto de página.