Hoy ha sido una de esas mañanas de Domingo en las que en vez de estar en casa ha tocado trabajar en el aeropuerto, para mas inri he de decir que la jornada la he empezado a las 05:00 am, así que nada mejor para ese horario y para pasar el día más rápido que una historia breve y a poder ser interesante.
Hoy os presento el Teaser Moday de Carmila de Joshep Sheridan Le Fanu.
Hacía mucho que no leía nada de mi género favorito.... el terror, así que me he decido por un relato clásico de terror publicada en 1872.
El fragmento que he elegido no os va a desvelar mucho sobre la novela en si, ya que pertenece a sus primeras páginas, pero sin duda, si pensáis en el año en el que se se escribió y cómo era la vida en esa época, estas líneas os dejarán con ganas de más y os podrán llegar a poner los pelos de punta.
Vamos hoy con uno de esos clásico de menos de 100 páginas que siempre recomiendo y que es un lujo en todos los aspectos.
Ojalá disfrutéis de este fragmento y que os animéis a leer esta genialidad del género.
Espero ver vuestros comentarios muy pronto....
El primer acontecimiento que me produjo una terrible impresión y que aún ahora sigue grabado en mi mente, es al propio tiempo uno de los primeros sucesos de mi vida que puedo recordar.
La nursery, como la llamábamos, aunque era sólo para mi, estaba en una habitación grandiosa del último piso del castillo, y tenía el techo inclinado, con molduras de madera de castaño. Tendría yo unos seis años cuando una noche, despertándome de improviso, miré a mi alrededor y no vi a la camarera de servicio. Creí que estaba sola. No es que tuviera miedo.... Pues era una de aquellas afortunadas niñas a quienes se ha evitado exprésamente las historias de fantasmas y los cuentos de hadas, que vuelven a los niños temerosos ante una puerta que chirría o ante la sombra danzante que produce sobre la pared cercana la luz incierta de una vela que se extingue. Si me eché a llorar fue seguramente porque me sentí abandonada; pero, con gran sorpresa, vi al lado de mi cama un rostro bellísimo que me contemplaba con aire grave. Era una joven que estaba arrodillada y tenía sus manos bajo mi manta. La observé con una especie de placentero estupor, y cesé en mi lloriqueo. La joven me acarició, se echó en la cama a mi lado y me abrazó, sonriendo. De repenté, me sentí calmada y contenta, y me dormí de nuevo.
De súbito, me desperté con la escalofriante sensación de que agujas me atravesaban el pecho profunda y simultáneamente. preferí un grito. La joven dio un salto hacia atrás, cayendo al suelo, y me pareció que se escondía debajo de la cama.
Por primera vez, sentí miedo y me puse a gritar con todas mis fuerzas. la niñera, la camarera y el ama de llaves acudieron precipitadamente, pero cuando les conté lo que me había ocurrido estallaron en risas, a la vez que trataban de tranquilizarme. aunque yo era una niña, recuerdo sus rostros pálidos y su angustia mal disimulada. Las vi buscar debajo de la cama, por todos los rincones de la habitación, en el armario y oí a mi ama susurrar a la niñera:
- ¡Mira! Alguien se ha echado en la cama, junto a la niña está aun caliente.
Recuerdo que la camarera me acarició y que las tres mujeres examinaron mi pecho, en el punto donde yo les dije que había sentido la punzada. Me aseguraron que no se veía ninguna señal.
El día siguiente lo pasé en un continuo estado de terror: no podía quedarme sola un instante, ni siquiera a plena luz del día.
Recuerdo a mi padre junto a mi cama, hablándome en tono festivo, así como preguntando a la niñera y riéndose de sus respuestas. Luego hacía muecas, me abrazaba y me aseguraba que todo había sido un sueño sin importancia.
Pero yo no estaba tranquila, porque sabía que la visita de aquella extraña criatura no había sido un sueño.he olvidado todos mis recuerdos anteriores a este acontecimiento, y muchos de los posteriores, pero la escena que acabo de describir aparece vívida en mi mente como los cuadros de una fantasmagoría surgiendo de la oscuridad.
Carmilla de Joseph Sheridan Le Fanu
Capítulo 1 - Página 3