Desde el sur del Atlántico, me imagino un cambio, cambio de forma y fondo, -limpieza tal vez-.. Cuando se trata de arte las palabras nos llevan muchas veces a algo ya conocido, a muy experimentado, pero el vértigo de la necesidad me llevan a caminar por sendas nuevas, nuevas porque los patrones son otros. Llevar la Scola, -si digo bien, porque si hay que cambiar, cambiaremos hasta el nombre de las cosas- se necesitan muchos recursos y ya no tanto económicos sino emocionales, tongas y tongas de ilusión, de apoyo, de empuje, de seducción, empecemos pues esta realidad inventada.