Quedan todavía muchos misterios por descubrir en internet, uno de ellos es el nombre del mítico TechnoViking, aquel que se hizo mundialmente famoso allá por el 2.007 tras aparecer en un video donde bailaba techno en la Fuck Parade, un festival paralelo al Love Parade de Berlin.
Aquel video fue grabado en el 2.000 por Matthias Fritsch, un “artista” que lo subió a Youtube a finales del 2.006 y que vio como una noche su video recibía un millón de reproducciones. Si, en una noche. Bastó con un enlace en un conocido foro porno y luego alguien lo subió a Break.com. De ahí saltó a la fama y recibió desde entonces varios millones de reproducciones en los diferentes portales de videos. No recuerdas el video? Su título original era Kneecam No.1 y era este (desactiva las anotaciones del video para poder verlo):
Como puedes ver en el video, su autor Matthias Fritsch avisa que tiene problemas legales con el protagonista, y que ha desactivado la publicidad que le estaba reportando algunos ingresos desde hace 6 años. Y qué problemas son estos? A finales del 2.009 recibió una demanda por parte de los abogados del “TechnoViking” que le exigían eliminar todos los videos, imágenes y remixes que había creado de su cliente. En ese año Fritsch hizo una exposición en Karlsruhe (Alemania) y parece que eso fue la gota que colmó el vaso.
Pero lo que le piden los abogados a Fritsch es algo así como pedir a alguien que saque toda las piedras de un río. Una locura. Pero la cosa iba en serio y acaba de abrirse el juicio en Alemania donde, ojo poca broma, los abogados le reclaman a Fritsch 250.000€ por daños al honor de su cliente. Lo más interesante del asunto es que después de tanto tiempo se sigue desconociendo la identidad del TechnoViking.
El tema es que Matthias Fritsch ha ido de “artista conceptual” desde que se hizo famoso su video. Ha montado varias exposiciones con los mejores remixes y variaciones que se han hecho sobre su video, llegó a crear una web donde recogió todo el material que encontró a lo largo de estos años (más de 700 versiones y remixes del video). Vamos, que lleva viviendo del cuento desde hace 6 años y ahora le toca pasar por caja y pagar al tipo que le ha permitido ganarse la vida.
No entraré en temas legales, considero que pese a que el TechnoViking estaba en un espacio público y sabía que podía ser grabado, el hecho de sacar provecho de su imagen es algo ilegal. Cuando vas a la televisión te hacen firmar un contrato de cesión de tu imagen, incluso cuando vas de invitado sin ser un famoso (yo lo firmé). Así que Fritsch al menos debió de intentar localizar al protagonista y pedirle su autorización. No te digo que todos debamos hacerlo cuando subimos el video de alguien a Youtube, pero si cuando estás viviendo de su imagen y del fenómeno que se produjo en torno a ese Meme.
Queda por saber cómo acaba el asunto, los abogados del vikingo han rechazado el primer ofrecimiento de Fritsch (repartir los ingresos generados desde entonces) así que la cosa promete. Quizás esos abogados van a lograr un fenómeno Streisand al rescatar de las catacumbas de internet a su cliente. Si encuentro algo más de información os aviso.