Ya estamos de vuelta! Aún relamiéndonos y entrando poco a poco en faena. Este año hemos pasado unas semanas en Noruega, donde hemos tenido la oportunidad de ver de cerca, una infinidad de techos verdes.
Los techos verdes se han utilizado en Escandinavia desde la prehistoria y aún en la actualidad, es frecuente encontrarlos en zonas rurales y del interior, no soló en construcciones agropecuarias, sino también en refugios de montaña y viviendas de ocio.
Durante todo este tiempo se han seguido utilizando, gracias a las ventajas que proporcionan a las construcciones, si tenemos en cuenta los duros inviernos que se gastan en estas latitudes.
Son muy pesados, esto hace que las casas sean más estables, ya que soportan el peso de la nieve durante gran parte del año. También tienen una gran resistencia y durabilidad, pero su principal ventaja es que proporcionan un excepcional aislamiento contra el frío.
La gran mayoría suelen tener un aspecto bastante asilvestrado, alternando distintas variedades de musgo, hierbas, arbustos e incluso árboles. Esta es la mejor manera de garantizar su supervivencia, ya que las especies que suelen prosperar, son plantas silvestres y adventicias perfectamente adaptadas al clima y el entorno. Digamos que de este modo los cuidados y reparaciones de los techos son mínimos y de este modo se optimizan al máximo sus prestaciones.
En el caso noruego estos techos son propios de la arquitectura más tradicional, sin embargo hoy en día en otros países como Estados Unidos, Canadá y en ciudades como Copenhage, se está apostando por los techos verdes en las cubiertas de los edificios de núcleos urbanos.
A parte de los beneficios medioambientales, sus ventajas aislantes pueden ser aprovechadas también para combatir el calor en climas cálidos y templados. Sólo hay que tener en cuenta las condiciones climáticas y hacer una adecuada selección de plantas autóctonas, perfectamente adaptadas del tipo crasas, suculentas y cactus.
Os dejamos algunos ejemplos de techos verdes en cabañas y refugios del Parque National de Jotunheimen en Noruega. Qué las disfrutéis y tengáis un buen verano!
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