La depilación es una técnica que consiste en eliminar el vello de alguna zona del cuerpo, (faciales, púbicas...). Se desea que el pelo sea arrancado desde la raíz, para que no vuelva a crecer y así lograr que el procedimiento no tenga que ser repetido innecesariamente. El depilado puede llegar a ser muy doloroso, dependiendo de la zona de la que se elimine el vello y el método que se utilice. Vamos a dar un repaso a cada uno de ellos para ver sus pros y sus contras y decidir cuál es el mejor método dependiendo de la ocasión.
Depilarse con crema depilatoria:
La crema depilatoria es infinitamente más económica que la depilación definitiva y mucho menos doloroso que la depilación con cera. Además, dura más que el método de la cuchilla. La crema depilatoria es una buena opción entre todas las técnicas disponibles.
Ten en cuenta que la crema depilatoria no arranca el vello de raíz: los disuelve en tan sólo unos minutos gracias a productos derivados del azufre (sales de ácido tioglicólico) que transforman la queratina del vello en una masa que se puede eliminar con facilidad.
Depilarse con cuchilla:
La depilación con cuchilla es el método más sencillo. En casa y bajo la ducha: la mejor manera de lucir una piel lisa.
La depilación con cuchilla es el método más barato, rápido y práctico... pero depilarse con cuchilla supone tomar ciertas precauciones. Sigue nuestros consejos:
El vello crece rápidamente y de forma anárquica, además lo hace en mayor cantidad y más duro. Esta es la razón por la que hay que evitar la cuchilla en la zona de las ingles.
Depilación con cera:
El método de la cera es una de las técnicas más antiguas y eficaces aunque algo dolorosa. Se utiliza, generalmente, para piernas, ingles y axilas.
- Depilación con cera caliente
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- Depilarse con cera
- Especial depilación: cera fría o caliente
- Shopping: cera caliente
- Depilación con cera en un centro de belleza
Depilación láser:
La depilación por láser permite eliminar el vello de forma duradera y es prácticamente indoloro.
En la depilación láser el pelo no se arranca: su raíz (o más concretamente el folículo piloso) se destruye gracias a los rayos láser. La longitud de su onda “ataca” exclusivamente los folículos pilosos sin deteriorar ninguna otra estructura de la piel.
Depilación con luz pulsada:
La depilación con luz pulsada aclara el vello para eliminarlo de manera duradera.
Esta técnica se aproxima a la depilación por láser, con la diferencia que no se trata de un rayo láser sino de una luz intensa distribuida por pulsaciones gracias a una lámpara llamada "flash".
Depilación eléctrica definitiva:
La depilación eléctrica definitiva ofrece la solución más eficaz a largo plazo para olvidarnos, por fin, del dichoso vello.
La depilación eléctrica consiste en quemar, una por una, las células responsables del crecimiento del vello. Se introduce una aguja fina hasta la raíz de cada pelo, y se destruye gracias al calor que emite mediante una breve descarga eléctrica. El vello no vuelve a salir.
Decoloración del vello:
Técnicamente la decoloración del vello no es un método de depilación, pero cumple hasta cierto punto el mismo objetivo, ocultar el vello en aquellas zonas que no se ve bien, se utilizan productos químicos para la decoloración de los vellos, estos productos pueden reaccionar a la acción de la luz solar o bien pueden requerir la aplicación durante un determinado tiempo para luego ser enjuagados.
Otros métodos:
Se conoce coloquialmente como "depilado brasileño" a la técnica de depilado aplicada específicamente al área de entre las nalgas y también cercana al ano. Una de las razones por el que puede ser efectuado, es para posteriormente usar un tanga.El método de depilado puede involucrar agentes adhesivos. Un caso es el de aplicar cera caliente al área a tratar, y proceder con un decisivo arranque después que ésta se haya enfriado. En otro caso, el producto pegajoso es cubierto con tela, la cual es arrancada de sobre la superficie de la piel.El método manual consiste, comúnmente auxiliado por unas pinzas finas, de arrancar pelo por pelo. Este método es más frecuente para depilar zonas pequeñas o detalles, como dar forma a las cejas.