Tecnomarine

Tecnomarine

Los acuerdos ancestrales entre el Adeptus Mechanicus y el Adeptus Astartes per­miten a los Marines Espaciales enviar a los guerreros con afinidad por la tecnología a entrenarse en Marte e iniciar el largo y arduo viaje para con­vertirse en un sacerdote del Dios Máquina. De no ser por la cesión de este conocimiento ancestral, los Marines Espaciales no podrían ir a la guerra.   Los aspirantes a Tecnomarines son entrenados durante años en Marte, adentrándose en los ritos de la activación y en los himnos de mantenimiento para invocar un espíritu máquina o para aplacar su ira. LosTecnomarines regresan a su Capítulo como seres distantes y misteriosos envueltos en un halo de superstición. Desde ese momento, los Tecnomarines son hombres de una doble lealtad, unidos por la san­gre a su Capítulo y por la mente y el espíritu a los misterios del Omnissiah. Esta dicotomía asegura que un Tecnomarine nunca tiene la confianza de sus hermanos y que debe mantenerse a distancia de los secre­tos y rituales del Capítulo.   A pesar de todo esto los Tecnomarines son tenidos en la más alta estima por sus hermanos de batalla, que reconocen y valoran sus conoci­mientos. Un Capítulo de Marines Espaciales no tendría mucha relevancia de no ser por sus muchos artilugios tecnológicos y sus ancestrales armas que deben mantenerse listas y en buen estado constantemente. A pesar de su interés por lo arcano, los Tecnomarines son, ante todo, guerreros. Si un vehículo o artefacto se pierde, los Tecnomarines lucharán por recuperarlo con el mismo empeño que sus compañeros rescatarían a un camarada caído.   Entre su equipamiento cabe destacar los servoarneses y equipo esotérico especial, además de multitud de herramientas acopladas incluso en sus guanteletes. Como detalle cambian el color de sus servoarmaduras por el rojo como símbolo de conexión con el Adeptus Mechanicus, pero con gran cuidado de no tapar las insignias de su propio Capitulo.   Para más información, pasaros por Wikihammer 40K.    

La miniatura del tecnomarine

El domingo, haciendo una revisión de las figuras pinturas que me quedaban por enseñar, me encontré con una que estaba convencido que ya la había mostrado el año pasado. Y es que estaba convencido que la había estado sacando fotos el verano pasado. Pero no he sido capaz de encontrar la entrada pertinente, así que si la he duplicado que vayan mis disculpas por adelantado.   La figura es un Techmarine diseñado por Jes Goodwin y que en España lo pudimos ver en el número 11 de la revista White Dwarf de Julio/Agosto de 1995. La figura es de metal (salvo el brazo izquierdo) y viene en dos partes. El cuerpo por un lazo y el serbobrazo de la espalda por otro. El brazo derecho, hombrera y bolter con de una matriz de plástico que le acompañaba.
Lo tengo pintado con los colores de los Ángeles Sangrientos. No está pintado con el rojo que ahora caracteriza al Adeptus Mechanicus.
 
Existen dos modelos de esta figura, éste que muestro y otro que viene con un hacha. Éstas miniaturas hace tiempo que dejaron de formar para del catálogo de Games Workshop de miniaturas de coleccionista.
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