Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más psicóticos de la historia

En el mundo de los asesinos en serie, hay ciertos nombres que destacan por encima del resto. Uno de esos nombres es Ted Bundy. Durante cuatro años en la década de 1970, Bundy y sus crímenes aterrorizaron a la nación. En total, se cree que Bundy fue responsable de al menos 30 asesinatos sádicos en todo Estados Unidos. Aunque la mayoría de los asesinos en serie niegan su naturaleza maligna, Bundy era completamente consciente de sus actos. Poco antes de ser ejecutado, se describió a sí mismo como "el más grande hijo de puta de corazón frío que jamás se haya conocido."

Bundy nació de una madre soltera en Vermont en 1946 y criado por sus abuelos. Para evitar el estigma de la época, a Bundy se le dijo que sus abuelos eran sus verdaderos padres y su madre era en realidad su hermana mayor.

Bundy finalmente descubrió la verdad y nunca perdonó a su madre por eso. Desde muy joven, Bundy fue descrito como que tenía tendencias extrañas. Cuando Bundy tenía tres años, su tía Julia se despertó de una siesta y se encontró rodeada por los cuchillos de la cocina con el joven Bundy de pie junto a su cama sonriendo. En 1950, Bundy y su madre se mudaron de la casa de la familia en Filadelfia a Tacoma, Washington. Historias de la infancia de Bundy en Tacoma varían de biógrafo a biógrafo, pero es generalmente pensado que fue relativamente tranquila. Los ex compañeros de clase y profesores describirían más tarde a Bundy como un niño torpe que tenía dificultades para comprender las interacciones sociales.

Los primeros asesinatos de Bundy se dicen que ocurrieron alrededor de 1974 después de que terminó su primera relación a largo plazo. Seis mujeres de la universidad en el área de Seattle desaparecieron todas de forma seguida, dejando a la policía desconcertada.

El método preferido de Bundy de atraer a sus víctimas era hacerse pasar por una figura de la autoridad o fingir que estaba herido. Por ejemplo, en la época de los primeros asesinatos de Bundy, las personas dijeron haber visto a un hombre con un brazo roto pidiendo a la gente que lo ayudaran a llevar libros a su coche.

Los secuestros continuaron en el área de Seattle hasta julio de 1974, cuando Bundy intentó secuestrar a cuatro mujeres en plena luz del día. Esyas huyeron y dieron su descripción a la policía. A pesar de una persecución a gran escala, Bundy no fue capturado.

En agosto de 1974, Bundy se mudó a Salt Lake City, Utah, para estudiar en la escuela de derecho de la Universidad de Utah. Poco después de su llegada, una nueva serie de asesinatos comenzó. Bundy continuó su técnica de hacerse pasar por figuras de la autoridad. Sus víctimas eran mujeres jóvenes, a las que el, golpeaba, estrangulada y violaba. Para 1975, Bundy había movido  sus asesinatos a Colorado (aunque él todavía vivía en Salt Lake City), y operaba fuera de la casa de huéspedes en la foto arriba.
En agosto de 1975, Bundy fue arrestado por primera vez después de que no se detuviera durante una parada de tráfico. Después de ver que el asiento delantero del Volkswagen Escarabajo 1968 faltaba, el oficial registró el coche. Esto es lo que encontró ...

Una máscara de esquí, una segunda máscara formada de pantimedias, una palanca, esposas, bolsas de basura, un rollo de cuerda y un picahielo. La policía primero pensó que tal vez se trataba de herramientas de robo y colocaron a Bundy bajo vigilancia mientras investigaban. Se dieron cuenta de que la descripción de Bundy coincidía con el del sospechoso que se buscaba por los asesinatos en Seattle de 1974. Un detective voló desde Salt Lake City a Seattle para entrevistar a la novia de Bundy Elizabeth Kloepfer. Kloepfer dijo a los detectives en detalle sobre todas las cosas extrañas que había notado en Bundy, incluyendo su extraña costumbre de examinarla con una linterna bajo las sábanas mientras ella dormía.
En septiembre de 1975, Bundy vendió su Volkswagen (foto de abajo), tratando de mantenerse un paso por delante de la policía. Sin embargo, fue confiscado poco después de la venta. En el interior, la policía encontró el pelo de tres víctimas diferentes.

Mientras los detectives no pudieron empatar Bundy a cualquiera de los asesinatos en Seattle, Utah o Colorado, tuvieron suficiente para acusarlo de secuestro y asalto de una de las víctimas que se escapó. En marzo de 1976, Bundy fue declarado culpable y condenado a 15 años de prisión. 

En 1977, Bundy logró escapar de la prisión en Colorado no una vez, sino dos veces. La primera vez que fue capturado casi de inmediato, pero la segunda vez estuvo prófugo durante varios meses.

Después de su segunda fuga de la prisión, Bundy se dirigió de Aspen, Colorado, a Tallahassee, Florida, a través de una combinación de autostop, trenes y coches robados. Una vez que llegó a Tallahassee, Bundy decidió no asesinar, pero eso no duró mucho. Pronto, los cuerpos fueron apareciendo en el campus de la Universidad Estatal de Florida. Bundy fue detenido de nuevo durante una parada de tráfico en la Florida después de que el funcionario descubrió que Bundy conducía un coche robado.

En junio de 1979, Bundy fue sometido a juicio por los asesinatos que cometió en la Florida.

Tras un largo juicio por los numerosos asesinatos que cometió, Bundy recibió tres sentencias de muerte. Bundy y su equipo de abogados apelaron la sentencia por los próximos nueve años antes de que fuera finalmente realizada. Después de agotar el proceso de apelación, cuando quedó claro que iba a ser ejecutado, Bundy se decidió a confesar todos sus crímenes y cooperar con los investigadores. También compartió detalles de la forma en que mató a sus víctimas y lo que hizo con ellas después. Durante los últimos meses de su vida, Bundy confesó toda la gama de sus crímenes al agente especial William Hagmaier. Una de las cosas que él admitió era que regresaba a los sitios donde había tirado los cuerpos de sus víctimas para tener relaciones sexuales con ellos hasta que la descomposición lo obligaba a detenerse.

El 24 de enero de 1989, Bundy fue ejecutado en la silla eléctrica.

Esta es una de las últimas imágenes tomadas de Bundy antes de su ejecución. El hombre que está sentado con él es elAgente Hagmaier.

Mientras Bundy confesó finalmente 30 asesinatos, algunos investigadores han puesto ese número tan alto como 100 o más. Claramente, Bundy era un hombre muy enfermo, pero también era muy inteligente. Sabía cómo manipular a la gente y el sistema para salirse con sus crímenes. Fue uno de los asesinos en serie más psicópata que ha vivido nunca.

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