La hornada vuelve con una receta tradicional que se ha convertido en uno de los productos que las pastelerías venden a un precio bastante elevado, por lo que no son accesibles para muchos de nuestros bolsillos, las tejas de almendra.
¿Te gustan? ¿No estás dispuesto a pagar esos precios tan elevados? Pues aquí tienes la solución.
Ingredientes:
* 250 gramos de almendra cruda en granillo.
* 250 gramos de azúcar.
* 2-3 huevos.
* 1 cucharilla de café de harina floja.
* 1 cucharilla de café de mantequilla o nata.
Empezamos poniendo en un bol la harina, el azúcar, la almendra y la mantequilla/nata. Añadimos los huevos y mezclamos todo hasta que obtengamos una masa homogénea.
Engrasamos una bandeja de horno o colocamos un papel de horno sobre ella, en este caso nosotros hemos preferido utilizar el papel. Sobre ella vamos vertiendo y extendiendo en forma de círculos finos la mezcla obtenida, dejando suficiente separación entre ellos.
Hornear a 180ºC hasta que sus bordes comiencen a dorarse. En este paso hay que ser especialmente cuidadosos porque la mayoría de los hornos calientan más por unas zonas que por otras y muchas veces es necesario cambiar de posición la bandeja para que la cocción sea homogénea.
Cuando las saquéis del horno observaréis que las tejas aún están blandas... ¡No os preocupéis! Se endurecen al enfriarse.
Para dar la típica forma a la teja se deben poner, antes de que se enfríen y endurezcan, sobre una superficie redondeada, en nuestro caso hemos utilizado el rodillo.
Si no las vais a comer en el mismo día es recomendable guardarlas en un lugar seco y templado ya que tienden a reblandecerse con facilidad.