Revista Cine

“Tekken” -jamonas y chulopiscinas-

Publicado el 22 marzo 2011 por Cinefagos

 “Tekken” -jamonas y chulopiscinas-

¿Os ha pasado alguna vez que veis una película y conforme avanza vas cambiando de opinión respecto a ella? Eso suele pasar, a mí me ocurrió con la adaptación cinematográfica de Tekken. Había empezado la reseña sin terminar de verla y no tenía una pésima opinión sobre ella, acabé y mi opinión dió un giro de 180 grados. Eso si, siendo un poco condescendiente he de reconoder que peores bodrietes nos han obsequiado en cuanto a adaptaciones de videojuegos. Al final acaba siendo mejor que Double Dragón, lo cual no es mucho decir, pero dista mucho de lo que podría haber sido. Por desgracia acaba  siendo un “quiero pero no puedo” sobre un videojuego de lucha que tiene miles de seguidores en todo el mundo (al igual que Street Fighter), pero que está bien lejos de la calidad que consigue en los píxeles.

“Tekken” -jamonas y chulopiscinas-

El mayor defecto que tiene Tekken es que empieza medianamente bien y se va desinflando conforme avanzan los minutos. De nuevo, una vez más y sin salirse del guión que suele ofrecer este tipo de producciones (véase la última película basada en Street Fighter, por poner un ejemplo), la venganza es el eje central. La muerte de un familiar es la excusa para que nuestro protagonista, Jin Kazama -interpretado por Jon Foo- se embarque en el torneo por excelencia, patrocinado por una corporación que domina el mundo y manipula a la población. A mí me recordó bastante a la divertida película de Schwarzenegger “Perseguido” en algunos aspectos.

Hay momentos buenos donde los efectos especiales hacen acto de presencia y la efectividad en las escenas de lucha hacen que el espectador no note en demasía el bajo prespuesto de la película. Pero he aquí que hablaríamos de unos fx con cuentagotas, aunque lo verdaderamente importante, lo que los fans demandan, son las escenas de lucha y la caracterización de personajes. Unos que han sido escogidos aleatoriamente, algunos de los más importantes ni salen, dejando un sabor de boca agridulce si nos atenemos a ese tema. De tal forma que ni Paul o Law hacen acto de presencia, entre muchos otros.

“Tekken” -jamonas y chulopiscinas-

Como punto positivo habría que destacar el montaje de las peleas, el cual no llega a marear excesivamente y sabes quien pega y quien recibe. Ves el puño y la patada. Tiene velocidad, eso sí, pero hay momentos donde las películas parecen un videoclip donde el director le ha mandado al montador que no mantenga  una imagen más de un segundo, con lo que entramos en la rapidez visual que tenga cada uno para intentar retener las imágenes en la cabeza. Dicho esto tampoco estamos ante una película donde su mayor defecto sea ese, ni de lejos.

“Tekken” -jamonas y chulopiscinas-

Los seguidores del videojuego notarán a las primeras de cambio que algunos de los personajes estan bien alejados de lo que vieron en las pantallas de televisión mientras repartían estopa a diestro y siniestro. Y es que luchadores tan emblemáticos como Heihachi Mishima o Kazuya son casi meras sombras de lo que pudimos disfrutar en su momento. Curioso por otra parte que el actor que encarna a Heihachi (Cary-Hiroyuki Tagawa) haya estado presente también en otra adaptación sobre un videojuego de lucha, donde interpretaba al villano (en Tekken digamos que no se le puede aplicar completamente ése término). Hablo de Mortal Kombat (1995), película dirigida por Paul W. S. Anderson., y Shang Tsung fué el papel que desempeñó. Seguro que más de uno recordareis a dicho actor japonés, ya que casi siempre es el personaje a batir por el héroe.

El drama, el supuesto drama que propicia la historia y que lleva al protagonista a pelear sin descanso, es de nuevo una mera anécdota que poco o nada interesará al espectador. Todos, prácticamente todos los actores y actrices contienen una seriedad (supongo que para que la película no llegase al nivel de ridículo de Street Fighter) que puede hacer gracia en algunos momentos.

Siendo honestos hay que reconocer que Tekken es entretenida. Tanto como algunas películas de acción ochenteras que disfrutamos en aquellos tiempos. La representación de algunos de los combatientes no está mal del todo, si nos atenemos al físico y al atuendo que llevan (fiel al juego en el que se basan), incluso el sistema de lucha de cada uno se ha respetado. Para pasar un rato podría aprobar, pero si se espera una buena adaptación, una punta de lanza en cuando a las adaptaciones sobre videojuegos, la verdad es que fracasa estrepitosamente. Acabas notando que los chulopiscinas y las jamonas (su máximo exponente lo vimos en DOA: Dead or Alive) son lo más interesante. Incluso más que las peleas en algunos momentos, lo cual ya es de juzgado de guardia.


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