Es la propuesta planteada por las autoridades de San Francisco y Nueva York a los principales fabricantes de telefonía móvil en un intento de frenar el número de robos de estos dispositivos. Valga como dato que sólo en 2012, 1,6 millones de norteamericanos sufrieron el robo de su smartphone o tablet.
La peculiar petición surgió tras una reunión celebrada el pasado 13 de junio entre las autoridades de las ciudades de San Francisco y Nueva York y algunos de los principales fabricantes de teléfonos móviles y tabletas, en un intento de frenar el robo de estos dispositivos. Sin ir más lejos, en la primera de las ciudades mencionadas, esos robos representan el 50% del total. Y no es la pérdida del dispositivo en sí lo que más preocupa a sus departamentos policiales, sino las muertes que ya han ocurrido al resistirse sus propietarios a entregar el móvil o la tableta al ladrón. ¿Qué es lo que piden esos cuerpos policiales? La inclusión de un botón de pánico o bloque online para desactivar el Smartphone o la tableta cuando sean robados, y así impedir su uso por parte de los ladrones.
Sin embargo, lejos de ser curiosa la noticia, no lo es menos que gobiernos como el de Corea del Sur ya obliguen a fabricantes como Samsung o LG desde el pasado 13 de agosto y hasta segundo cuatrimestre de 2014 a incluir un mecanismo de destrucción remota en todos los dispositivos telefónicos que esos fabricantes pongan a la venta en el país. El mecanismo permitirá al dueño destruir de forma remota -literalmente- un smartphone robado, de tal manera que quede inservible y no pueda ser utilizado nunca más.
En definitiva, una solución drástica pero eficaz de detener el robo de teléfonos móviles y tabletas.
Fuente: Computer hoy.