Coca-Cola se ha puesto el mono de trabajo para llegar a su público estas Navidades, y en Estocolmo han instalado una máquina expendedora muy adecuada para la época en la que estamos. Bajo el lema “Sing for me” lo que pretende la agencia JMW, ideadora de esta acción, es que la gente le cante a la máquina villancicos para poder conseguir un refresco.
Pasarás por un rato muy vergonzoso, pero al finalizar la canción, ahí tienes tu refresco favorito.
Visto en Brainstorm9.