Revista Coaching

Tener el control

Por Juan Carlos Valda @grandespymes

Tener el control

por Antonio Parcela

La vida cotidiana nos trae situaciones que nos generan estrés. Muchos de los factores estresantes que habitan en nuestras vidas son del todo innecesarios. La mayoría de las veces llevamos una vida más complicada porque no nos hemos parado a reflexionar si lo podríamos hacer de otra forma.

Cambie conductas de su vida para Tener el Control.

Enfréntese a sus problemas. Dele sólo la importancia que tienen. No más. Una vez que estudiamos el problema, la mayoría de las veces sacamos como conclusión que el problema es menos importante de lo que pensábamos (¿no os ha pasado nunca que tenéis un problema y habéis dicho de iros a dormir para "consultarlo con la almohada" sabiendo que al día siguiente el problema se ve de otra forma?). Hay que enfrentarse al problema no ignorarlo. No evitemos una situación que nos evoca miedo como hacen los niños que se tapan los ojos ante un peligro haciendo que "lo que no se ve no existe".

    No asumamás de lo que sea capaz de soportar.

No se exija demasiado. Tenga una buena opinión de sí mismo. Somos humanos: buenos en unas cosas y malos haciendo otras pero no se compare con otros. Póngase metas realistas. La experiencia no siempre es buena consejera: conductas pasadas no dictan acciones presentes.

    Sólo preocúpese por cosas reales que dependan de usted.

De las preocupaciones que usted tiene, divida sus preocupaciones entre las que puede hacer algo al respecto y las que no puede hacer nada por no depender de usted su resolución. Ahora olvídese de los problemas en los que usted no puede hacer nada: una posible avería del coche encontrándose de viaje o una huelga de pilotos de avión cuando usted ha de visitar a un cliente son problemas que están fuera de su alcance. No tiene sentido preocuparse por cosas que usted no puede cambiar. Céntrese únicamente en las cosas que usted puede controlar; sólo de aquellas que usted puede realizar alguna acción para solucionarlo. Analice el problema. Tendemos a pensar que nuestros problemas son peores de lo que en realidad son. Nuestra mente siempre tiende a ponerse en lo peor ante una situación nueva o desconocida.

Haga cambios para evitar las situaciones que le provocan estrés:

      • Si le estresa llegar tarde a un cliente, fuércese a salir antes de casa.
      • Si viaja en coche y le estresa los atascos de ciudad, escoja un camino más largo pero menos transitado.
      • Si le estresa llegar tarde a casa y tener que preparar la cena, localice un lugar camino a casa donde pueda comprar la cena para su familia.
      • Si le estresa el tener su casa en desorden, planifíquese para dedicar "sólo" 15 minutos al día a cada habitación de la casa.
      • Si le estresa haberse apuntado a inglés o saxofón y perderse la mayoría de las clases, apunte la cita en su agenda para cumplirlo como un compromiso más.
      • ......
    No se coma usted sólo los problemas.

Pida ayuda en momentos de necesidad. No es síntoma de debilidad.

Incluido gente tóxica, cigarrillos o bebidas. Creer que la nicotina o el alcohol le va a tranquilizar es equivocado. Si hay personas que es inevitable tratar con ellas pero el trato con ellas le provoca estrés, reduzca el tiempo y la comunicación con ellas al mínimo.

Es malo para su tranquilidad hablar sobre temas que a usted generalmente le encienden como fútbol o política. Elimínelos.

    Mantenga su sentido del humor. Y sonría

Potencie la capacidad de reírse de sí mismo. Reírse ayuda a su cuerpo a luchar contra el estrés. Piense que algo va mal si usted no tiene ganas ni de sonreír.

Además usted cuenta con la Productividad Personal para evitar fuegos por estrés.

Que no le dé verguenza responder "no" a algunas propuestas. No se llene de responsabilidades adicionales que le va a costar cumplir y que, seguro, le van a generar dosis extras de estrés.

    Analice sus prioridades y su lista de tareas pendientes.

Analícelas. A lo mejor está asumiendo más de lo que puede soportar. Cuestiónese si todas las tareas que tiene pensado hacer debería hacerlas. ¿Qué ocurre si alguna de ellas no la hace?

    Planifique y agende tiempo para imprevistos.

La incertidumbre forma parte de su trabajo. Es inocente pensar que la planificación pensada por usted va a seguirse sin contratiempos.

    No intente hacer dos tareas de 45 minutos en una hora.

Si ha calculado cuanto tiempo le va a suponer realizar una tarea, no pretenda tenerla terminada en un tiempo record. Que no sea motivo de estrés pensar que hace poco porque usted no termina todo lo planificado.

Dese por satisfecho cuando el trabajo realizado ha alcanzado el nivel de calidad deseado. Tampoco tiene motivo el dedicarle más tiempo del necesario a redactar un correo de poca importancia.

Quiero mantener mi estrés bajo control.

Siempre estaremos expuestos a situaciones que nos van a provocar estrés. Es posible convivir bajo situaciones estresantes sin necesidad de llegar a caer en estrés máximo. Si tomamos el controlde nuestras acciones nunca llegaremos a un grado de estrés que perjudique a nuestra felicidad y a la planificación de las tareas con las que nos habíamos comprometido.

Los 3 Consejos para convivir con el estrés:

  • Estar alerta para darse cuenta. Ser consciente en todo momento que se encuentra en entornos de estrés; debe escuchar las señales que le envía su cuerpo y saber que si se deja llevar caerá en estrés siendo más complicado retornar a su posición habitual de tranquilidad.
  • Planifique su tiempo. Si controla sus tareas conociendo cuáles son, cuánto tiempo y el trabajo que le van a llevar evitará sorpresas desagradables. Todos los trabajos tiene un grado de incertidumbre (de interrupciones, de modificaciones de citas en agenda, ....) que debe asegurar como parte de su trabajo. Recuerde que la Productividad Personal le ayuda a priorizar y a mantener sus tareas bajo control.
  • Haga descansos satisfactorios. Le ayuda a recargar de nuevo su energía y a mantener la perspectiva del problema que tiene ante los ojos. Incluya el descanso y la relajación en su rutina diaria. Tómese un tiempo para actividades de ocio que le aporten alegría y le ayuden a relajarse, ya sea salir a cenar con amigos, pasear, hacer teatro, etc. Haga cosas que le ilusione.

Pero la vía rápida para saber si se encuentra bajo estrés es preguntarse si en ese preciso momento usted está disfrutando: el estrés malo nunca está en el mismo sitio dónde hay felicidad.

Fuente https://canasto.es/blog/2014/07/productividad-vs-estres-iii-tener-el-control


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