El vivero municipal de Tenerife recicla los residuos vegetales para hacer compost.
El vivero cuenta con una planta de compostaje en fase de pruebas. Esta instalación, que ocupa una superficie de 559 metros cuadrados, tratará al año los más de 1.100 metros cúbicos de residuos vegetales procedentes de los parques y jardines de la capital.
Una vez recogidos los residuos, la materia se tritura y se voltea para eliminar cualquier materia tóxica.
Se trata de la primera infraestructura pública de este tipo que se pone en marcha en el Archipiélago.
Se calcula que producirá unos 770 metros cúbicos de este material, que es una cantidad suficiente para abastecer los parques y jardines de la capital tinerfeña.
El proceso de elaboración dura entre seis y ocho semanas, que es el tiempo necesario para obtener un compost de alta calidad y reducir la utilización de fertilizantes químicos.