Tenet (Christopher Nolan, 2020. GB & EEUU): retorcidísimo thrillerde ciencia-ficción y espionaje, un poco “a lo 007” en el que a un agente secreto (el hijo de Denzel Washington) le salvan la vida en una operación en la ópera de Kievy es reclutado para salvar el mundo, ya que un megalómano oligarca ruso (Kenneth Branagh, british con acento ruso) quiere destruirlo con su tecnología capaz de, en apariencia, invertir el tiempo, lo que permite ver a las personas los efectos de sus actos… antes de que estos actos tengan lugar… Ese parece ser el argumento de la nueva y compleja propuesta de Christopher Nolan, un producto que en unos años la crítica seguramente habrá encuadrado dentro de un díptico junto con su propia Origen(que ya provocó alguna que otra embolia en el espectador medio) y quizás hasta dentro de una trilogía, añadiendo también a Interstellar. Requiere múltiples visionados y, pese a ser cine comercial y de espectáculo, no está hecha para todos los paladares, ni mucho menos. Ayuda a mantener el interés la banda sonora, repleta de intriga con cortes industriales, creada por Ludwig Goransson, aunque a la trama le falta, por momentos, trascendencia emocional. Debe ganar con un segundo y tercer visionado. ***