El huerto está en fase invernal. Se copió el comportamiento de los osos (no hay que dejar que el huerto vea documentales de animales de la 2) y decidió entrar en modo hibernación…
Cuando lo veía por las mañanas, con su pobre albahaca moribunda y el perejil ( superviviente nato) me daba pena … Así que , hace un mes, planté berros , rúcula y cebollas. Unas diez. En mi huerto, una decena de cualquier cosa ( y de tamaño normal y no para jíbaros) es ya un éxito rotundo. O sea, cosecha abundante…
Desde ese día, cada mañana al ir a recoger el periódico, me miraba el huerto, esperanzada con mi plantación invernal…La primera señal ( una cebolla!) me hizo ser optimista pero han pasado tres semanas y parece que sólo hay tres cebollas que se han atrevido a asomar su rabillo verde y, espero, crecer hasta un tamaño comestible , allí, en las profundas entrañas de la tierra…; – )
De momento, hay tres proyectos… Multitud!