Revista Arte

Teoría orwellista

Por Todoscontras @TodosContras

Me sorprende hasta que punto la gente adapta su conducta para acercarse más fielmente al ser social ideal. Una abstracción que puede cambiar de país a país, con los idiomas, sus costumbres y expresiones. Con el solo motivo de "encajar" y ser visto como alguien más popular.

El hecho, si bien no es nuevo, creo que esta alcanzando niveles cada vez mayores. Ya que hoy en día escucho o veo a más gente de más diversos sectores de la sociedad, sobre todo en lo que respecta a la edad.

Qué sentido tiene que todos nos expresemos de la misma manera, que usemos los mismos gestos y las mismas palabras. Esto solo puede desembocar a una falta de expresividad importante, o por lo menos a falta de "brillo" en la comunicación.

En la conocida novela "1984" de George Orwell, el autor relata la existencia de un ente gubernamental que se dedica a regular el vocabulario de los ciudadanos, mediante la elección de las palabras que son permitidas usar, y la eliminación de otras palabras que permiten decir lo mismo (sinónimos) o lo contrario (antónimos, para los cuales se soluciona su inexistencia agregando el prefijo "no-". Ej.: "lindo" <-> "no-lindo"). Esto se realiza para poder manejar mejor los pensamientos del pueblo, y para restarle la capacidad de desembocar en ideas anti-partidiarias, ya que no tendrán palabras para expresarlas...

Esta bien, Orwell se vale de la exageración en la magnitud a las que llegan las acciones del gobierno en esta novela, por eso cuando la leí me parecieron absurdas algunas e imposibles otras (de llegar a esos niveles). Pero cuando vi la "censura" accionar en ámbitos muy cercanos, no pude más que sorprenderme y elogiar mentalmente el alcance de "1984".

Sucedió cuando una chica de catorce años dijo una frase bastante madura que se puede considerar que esta dentro del vocabulario de una persona de edad mayor. Acto ante el cual sus hermanos más grandes enseguida la sancionaron criticando la forma de hablar: "usando palabras de vieja".

Hay que tener en cuenta el medio y el canal en el que se expresa la gente, para evaluar su estilo. Y siendo que eramos todos grandes, muchos no encontramos sentido ante la recriminación de las palabras. Pero la chica al ver la contrariedad que causó, lo va a pensar dos veces antes de usar la misma frase nuevamente.

En fin, después algunos se preguntan por qué los jóvenes tienen tan poca expresividad a veces. No le echemos tanto la culpa a la falta de lectura.


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