Revista Salud y Bienestar
Investigadores, del Hospital Presbiteriano de Nueva York y el Centro Médico Weill Cornell (EEUU), inyectaron directamente en el cerebro una solución con genes p11, que activan una proteína esencial para la recepción de la serotonina, neurotransmisor muy relacionado con la depresión. Los genes fueron insertados en el núcleo accumbens, que se asocia con la risa, el placer, el miedo o la adicción. Esta región cerebral controla nuestra capacidad para sentir satisfacción a partir de las experiencias positivas. Los investigadores previamente bloquearon mediante un virus la expresión del gen p11 en este núcleo cerebral, lo que provocó un estado de depresión, luego aplicaron el gen p11, y las funciones se volvieron a activar. Esta terapia, todavía en fase muy preliminar, podría emplearse algún día con pacientes que sufran una depresión grave y no respondan a otros tratamientos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta enfermedad no está localizada sólo en el núcleo accumbens, sino que hay muchos otros circuitos involucrados, además de factores ambientales.