Tercer paso hacia el éxito

@morguefile

Cuando se ha traspasado la barrera de los análisis no queda otra que ponerse manos a la obra, empezando a tejer las redes que sostendrán la salida al mercado. Esto no se refiere a buscar que alguien nos enchufe ni a conseguir un buen contacto, ese momento llegará más adelante, sino en posibilitar que la misma persona incorpore nuevos elementos a su vida profesional. En este tercer paso hacia el éxito y siguiendo la línea de los artículos anteriores, empezaremos a colocar el lienzo sobre el que pintar el cuadro de la marca personal.
Existe una transición entre la concepción de la idea y su puesta en marcha, a la que debe añadirse una estrecha vigilancia de los recursos personales, donde las virtudes de cada uno constituyen un patrimonio de valor considerable. Por lo tanto, es preciso construir una herramienta desde dentro hacia fuera, desde lo personal a lo material, arrancando con reconocer:

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La capacidad de aprendizaje cumple una función básica a la hora de intentar cambiar de profesión o de sector comercial. Además, como valor añadido, ayuda a profundizar en el nuevo lenguaje predominante del sector en cuestión. Actualmente el mercado es muy cambiante, todo se inclina hacia Internet y los servicios digitales, nuevas herramientas, etc., y manejar esos nuevos conceptos contribuye a amplificar el impacto del curriculums, o a mejorar el sistema de gestión de un negocio.
La rapidez para aprender incrementa las opciones para competir en cualquier sector. No siempre se cuenta con la flexibilidad temporal para incorporar nuevos valores al caudal de conocimientos o para aplicar lo aprendido. Por desgracia, el aprendizaje actual es casi desechable, porque es necesario complementarlo continuamente con nuevos datos o formalidades, donde renunciar a ello puede significar quedar obsoleto al minuto siguiente de haber acabado el aprendizaje. Por eso tener agilidad a la hora de asimilar estos nuevos conceptos es garantía de éxito.
Los recursos para actualizarse también son importantes, y tiene más que ver con escoger bien en qué área reforzar la actualización que otra cosa. Veamos, si se intenta aprender peluquería para acabar trabajando de costurero, es una pérdida de tiempo, una elección desafortunada de estrategia y una falta de agilidad a la hora de decidir a dar el paso inicial. Por lo tanto, el trámite de actualización tiene mucho que ver con centrarse en el ramo donde se va trabajar y emplear todo el esfuerzo en ese sector, para ir sobre seguro.
Tiempo para reciclarse no lo tiene casi nadie. En los momentos actuales el esfuerzo de la búsqueda de trabajo lo consume casi todo. Pero, por eso mismo, con el fin de aumentar las posibilidades, es importante disponer de tiempo para ampliar el conocimiento sobre lo que se va ofrecer al mercado; actualizarse, informarse, aumentar la experiencia, ayudará a otorgarle credibilidad a la marca personal.
La aplicación del reciclaje es la última fase de esta etapa, y consiste en poner en práctica todo lo aprendido. No vale de nada acumular conocimientos si no se le va dar utilidad real, si no se va trabajar en el sector estudiado. El resto es puro azar, no se puede estudiar algo por si acaso, por si surge la posibilidad porque en ese caso se está perdiendo el tiempo doblemente, se pierde a la hora de estudiar y esperando esa posible oportunidad. Quienes triunfan actualmente son personas que se han decidió por algo y lo han abordado con todas sus armas.



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