Revista Cine

Terciopelo azul-blue velvet

Publicado el 17 febrero 2015 por Ganarseunacre @ganarseunacre

TERCIOPELO AZUL (Blue Velvet, 1986)

Por Juan Carlos VinuesaTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET
FICHA TÉCNICA: Título original:Blue VelvetAño:1986Duración:120 min.País:Estados UnidosDirector:David LynchGuión:David LynchMúsica:Angelo BadalamentiFotografía:Frederick ElmesReparto:Isabella Rossellini, Dennis Hopper, Kyle MacLachlan, Laura Dern, Dean Stockwell, George Dickerson, Jack Nance, Hope Lange, Brad Dourif, Priscilla Pointer, Frances BayProductora:De Laurentiis Entertainment Group (DEG)
Premios:1986: Nominada al Oscar: Mejor director (David Lynch)1986: Festival de Cine Fantástico de Sitges a la  Mejor película y Mejor Fotografía1986: Círculo de Críticos de Nueva York: 3 Nominaciones
Perdidas sus señas de identidad aglutinadoras a finales de los años cincuenta, el cine negro (o más bien el esqueleto descarnado de éste que permanece en pie a partir de esa fecha) sufre cada vez más la contaminación temática y formal de los otros géneros al mismo tiempo que ejerce también la suya propia en el territorio difuso de éstos.TERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET
No es extraño encontrarse así, por citar tan sólo un ejemplo de cada uno de los casos, con películas que tienen componentes de ciencia ficción como Blade Runner (1982) de Ridley Scott, de terror como “El silencio de los corderos” (The silence of the lambs, 1990) de Jonathan Demme, de comedia como “Misterio asesinato en Manhattan” (Manhattan Mistery Murder, 1993) de Woody Allen o con parodias de humor “exclusivamente” americano como “Superdetective en Hollywood” (Bervely Hills Cop., 1984) de Martin Brest que construidas sobre buena parte de los motivos, temas y modos arquetipos del cine negro, bien en su vertiente clásica o, más frecuentemente, moderna.

Dentro de esta misma línea, pero situándose en la frontera difusa que separa el cine fantástico del thriller, se enclava Terciopelo Azul, film de David Lynch, que supuso la segunda colaboración con el productor Dino de Laurentis, tras el fracaso que supuso su primer trabajo juntos: Dune (1984). En esta ocasión, sin embargo, el director aceptaría rebajar sus salarios para ejercer un mayor control de la película y evitar, de alguna forma, los errores de la anterior producción. Ello le permitiría, por otra parte, rodearse de su habitual equipo de colaboradores y, por otra, realizar una de las obras más personales, originales e inquietantes de toda su carrera.

Como una explícita declaración de intenciones, la película se abre, a los sones de la canción que le da título, con unas imágenes edulcoradas, de tono naif, de una Norteamérica mil veces idealizada en postales, lienzos y películas, una cerca de madera recién pintada, unas flores rojas y amarillas, un camión de bomberos que pasa al ralentí mientras uno de sus ocupantes saluda a la cámara, unos niños que cruzan la calle, un hombre mayor que riega su jardín inmaculado. Un sencillo accidente (la manguera se enreda en unos arbustos) viene a trastocar la tranquilidad de ese universo apacible e irreal y el hombre sufre un ataque cerebral mientras la cámara avanza, en un incontenible travellinga través de la hierba hasta detenerse en unos escarabajos que pelean por la comida entre la tierra viscosa y los detritus.TERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET
A partir de aquí, y desarrollando esa voluntad programática de desvelar las oscuras pulsiones ocultas bajo la superficie pulida de las apariencias, la película sigue una aparente estructura de encuesta so pretexto de descubrir al propietario de una oreja que el hijo –Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan)– del hombre de la manguera encuentra en mitad del campo. Ello supone la inmersión del protagonista en un submundo tenebroso habitado por una cantante –Dorothy Vallens (Isabella Rosellini)–, con la que mantiene relaciones sadomasoquistas un delincuente desequilibrado (Dennis Hooper) que retiene secuestrado al hijo de aquélla, por una banda de peligrosos traficantes, por un policía corrupto y por unos extraños personajes.

Al igual que un cuento maléfico, la película fluctúa entre las imágenes referenciales, e irónicas, de la Norteamérica idealizada de los años cincuenta –con el añadido de la tópica historia de amor adolescente que se desarrolla entre Jeffrey y Sandy Williams (Laura Dern)– y el espesor del thriller psicológico de los años ochenta. Una dualidad que se traspasa también a la narración, al propio protagonista –a medio camino entre un detective y un pervertido, como afirma Dorothy– y que hace sentir constantemente la presencia de lo extraño y la amenaza de un submundo viscoso bajo la tranquila vida de la ciudad maderera de Lamberton. Una villa rural en cuya descripción moral se anticipan los contornos de la célebre Twin Peaks, popularizada por David Lynch en la serie televisiva del mismo título y protagonista de la fallida película del cineasta, Twin Peaks (Fire Walk with me, 1992).
El sórdido y claustrofóbico apartamento en el que vive Dorothy  es el centro donde converge ese mundo de extrañas pasiones y de violencia. La cámara se encierra dentro de él durante buena parte del metraje de la película para desvelar los contornos de los personajes que habitan en ese turbio universo. Pero como si se tratase de un cáncer o de una muela careada, el horror que se desarrolla en esa estancia extiende su influencia por la ciudad entera y deja sentir también su amenaza a lo largo de toda la narración, incluso en secuencias aparentemente tan triviales como el primer paseo entre Jeffrey y Dorothy, con ese travelling inquietante que se desliza de las copas de los árboles y del sonido del follaje.TERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET
Dotada de una gran fuerza visual y de un poderoso impulso narrativo Terciopelo Azul, cuenta también en su haber con una espléndida banda sonora, en donde el trabajo de orquestación de Angelo Badalamenti se complementa con otras conocidas canciones ajenas (“Blue Velvet”, “In Dreams”, “Misteryes of Love”..) para convertir esa banda casi en una protagonista más de la película. Su presencia a lo largo de toda la historia se convierte en un  sugestivo apoyo de las imágenes (cuyo ritmo y tensión interna parece dictado, en ocasiones, por el desarrollo musical de la película) y del tono y de la atmósfera de la narración.TERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET
Un detective aficionado, un delincuente psicópata, un policía corrupto, un trío de asesinatos, unas buenas dosis de violencia y una aparente estructura de encuesta son algunos de los motivos que David Lynch recoge del thriller para realizar esta original incursión en la fronteras del género y para trazar, a partir de ellas, un turbio relato que hunde sus raíces en el territorio de lo extraño y, más allá aún, de las estructuras formales del cine fantástico. Una presencia esta última que encuentra expresión en la utilización reiterada de la cámara subjetiva a lo largo de todo el film, en la iluminación y en la ambientación del apartamento de Dorothy, en la planificación de varias secuencias, en los primeros planos distorsionados de algunos de los rostros de los protagonistas, en los sonidos inquietantes que pueblan la banda sonora y en la creación de una atmósfera cuyos perfiles remiten al universo onírico de las pesadillas adolescentes, con el sexo y la violencia como ejes centrales de las mismas.
TERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVETTERCIOPELO AZUL-BLUE VELVET

Volver a la Portada de Logo Paperblog