Vista de la instalación Maa Tere Manalen (2008-2009) en La capella Sant Nicolau, Foto: Camilayelarte
Tere Recarens, Maa Tere Manalen (2008-2009), Foto: Camilayelarte
Tere Recarens, Maa Tere Manalen (2008-2009), Foto: Camilayelarte
Vista de la instalación Maa Tere Manalen (2008-2009), Bòlit Sant Nicolau, Foto: Camilayelarte
Como ya ha hecho otras veces, el proyecto parte del descubrimiento del significado de Tere en bamana, la lengua más habitual en Mali. Tere es aquello con lo que nacemos todos, una especie de alma, que puede ser buena o mala. El vídeo nos muestra la vida en Mali, sus gentes y cómo éstos explican el significado de dicha palabra, pero también nos hace reflexionar sobre el lenguaje y su naturaleza cambiante según el contexto cultural en el que se encuentre. El trabajo de Tere explora los distintos modos de comunicación que existen entre las personas más allá del uso de la palabra, en Mali, por ejemplo, toma las ropas y el diseño e intercambio de las mismas como herramienta de comunicación con los habitantes de Bamako, a través del objeto consigue establecer un lazo con esta comunidad, una especie de vuelta a la esencia primigenia de la comunicación entre los seres humanos, el gesto y la acción por encima de la palabra.Vista de la instalación, El riu segueix el seu curs (2011), Bòlit Sant Nicolau. Foto: Camilayelarte
Tere Recarens, El riu segueix el seu curs (2011). Foto: Camilayelarte
Tere Recarens, El riu segueix el seu curs (2011). Foto: Camilayelarte
Tere Recarens, El riu segueix el seu curs (2011). Foto: Camilayelarte
Con El riu segueix el seu curs (2011) Tere nos lleva a Turquía; De nuevo una tela, esta vez una que cubre un carro es el objeto que nos liga a la acción que se proyecta en la sala inferior de la Capella. En una demostración del arte como acción social y reivindicativa, el vídeo nos muestra una manifestación pacífica, con carro tirado por caballo incluido, a lo largo de una zona de Turquía en peligro por un plan del gobierno para construir varias centrales hidroeléctricas. Se trata de un viaje a pie por una zona habitada por lo alevis, cuya cultura, ligada al territorio, también está en peligro de supervivencia. Lo que más me gusta de este proyecto es que se aleja de esas iniciativas artísticas con trasfondo político que tratan de desarrollar proyectos culturales, en muchos casos importados, que tratan de mejorar la vida en zonas menos favorecidas. Aquí simplemente se trata de una reivindicación colectiva, que nace en este mismo lugar y en el que Tere decide participar, su papel es sólo el de una más del grupo de activistas, lo que vemos es la fuerza del trabajo colectivo y en comunidad y la importancia de la protección de las culturas, por pequeñas que éstas sean, puesto que son expresión de la pluralidad de nuestro patrimonio cultural, el de la humanidad.