Revista Ciencia
Los terremotos podrían contribuir al calentamiento del planeta a través de la liberación de gases de efecto invernadero del subsuelo de los océanos, según indica un estudio publicado hoy en la revista “Nature geoscience”.
Los autores de este estudio, de la universidad alemana de Bremen, han comprobado que un gran terremoto ocurrido en 1945 liberó más de siete millones de metros cúbicos de metano al mar de Arabia.
Este descubrimiento revela una fuente natural de emisión de gases de efecto invernadero que hasta ahora no se había considerado, apunta la revista británica.
El efecto del metano en el medio ambiente es veinte veces más potente que el del dióxido de carbono, si bien el primer gas es menos abundante en la atmósfera.
Según los científicos, hay enormes cantidades de metano almacenadas en estructuras heladas llamadas hidratos en el subsuelo de las plataformas continentales que rodean las masas terrestres de la Tierra.
Se calcula que los hidratos de metano contienen entre 1.000 y 5.000 gigatoneladas de carbono, más que la cantidad total que se emite cada año por la combustión de fósiles.
Unos análisis realizados en 2007 de sedimentos de la parte norte del mar arábigo revelaron indicios químicos de emisiones de metano a gran escala, señalan los expertos. Un examen de los archivos históricos ha permitido confirmar que en 1945 tuvo lugar en esa zona un terremoto de una magnitud de 8.1 puntos.
“De acuerdo con varios indicadores, sostenemos que el terremoto llevó a la fractura de los sedimentos, lo que permitió la liberación del gas que estaba atrapado debajo”, escribe el director del estudio, David Fischer.
Los hidratos de metano se barajan como una fuente de energía prometedora, pero su extracción es cara y arriesgada.
Estos hidratos -señalan los expertos- ayudan a estabilizar el suelo del océano, por lo que existe la posibilidad de que, si se perturban, podrían generarse corrimientos de tierra y tsunamis.