Revista Cocina
Llevaba tiempo queriendo hacer una terrina de carne y mira por donde ya tengo una excusa para ello. El Recetario Mañoso, nos propone un nuevo reto que termina el 10 de marzo. Se trata de hacer un plato cuyo ingrediente principal sea la carne de cerdo. El post es muy interesante, y ya se han ido presentando algunas recetas que dejan entrever que, una vez más, el book va a ser de Oscar, jaja!.. Que siii, que no exagero nada chic@s.
Dicho esto, aunque tengo ya publicadas algunas ideas para hacer terrinas y paté, la razón por la cual quería repetir, es porque casi siempre añado hígado de ave, y aunque apenas se nota el sabor, siempre hay alguna persona que protesta. Bien, pues la receta de hoy no lleva, así que tranquilas. Si nunca habéis hecho paté o terrinas caseras os las recomiendo, no hay nada más bueno que lo casero.
Esta vez he utilizado como base "butifarra" es decir, carne de cerdo que viene embutida en una tripa, aliñada con sal y pimienta negra. Es un producto de alta calidad sin harinas ni espesantes añadidos. Solo carne. También se puede usar "longaniza" de Aragón fresca.
La receta de esta terrina la vi en Canal Cocina, si bien luego yo he ido cambiando ingredientes a conveniencia. es un defecto muy común entre las aficionadas a la cocina, ya lo sabéis.
Ingredientes
500 g de butifarra de payés con pimienta o longaniza de Aragón fresca1 pechuga de pollo (200 g)3 lonchas finas de beicon ahumado1 zanahoria 2 huevos XL2 champiñones grandes1 cebolla dulce grande5 ciruelas pasas pequeñas o frutos secos troceados1 chupito de vino de oporto1 chupito de brandy 1 hoja de laurel Pimienta en granoSalAceite de oliva
Para la cobertura de gelatina
6 hojas de gelatina para disolver en caliente1 vaso de sidra (200 ml)Hierbas aromáticas
En una olla pequeña poner la pechuga de pollo sin piel. Añadir sal, laurel. una zanahoria pelada y troceada, un trozo de cebolla, y unos granos de pimienta negra. Cubrir de agua mineral. Hervir hasta que la pechuga esté cocida. Escurrir. Reservar el caldo para añadir a otro guiso.
En un bol deshacer la butifarra o longaniza. Añadir la panceta cortada pequeña, y el pollo cortado a dados pequeños. Mezclar con las manos para que se integre todo. En el caso de emplear longaniza de Aragón que contenga especias, hay que equilibrar el condimento. Antes de añadir más probar.
Batir los huevos con una pizca de sal. Añadir los licores. Mezclar y añadir al bol.
Cortar muy pequeñas las ciruelas pasas e introducir también en el bol. También podéis sustituir las ciruelas por frutos secos, como almendras, piñones o nueces.
Podéis ver algunos ejemplos en esta Terrina con foie y piñones o en esta con almendras a la que también añadí ciruelas pasas porque me gustan personalmente. Hay otras terrinas a las que no añado frutos secos, suele ser porque llevan una base cocinada previamente y ya tienen suficiente sabor. Como esta hecha de carne de cocido.
Verter los licores y mezclar con una espátula.
Dejar reposar 24 horas en la nevera.
Transcurrido el tiempo, hacer un sofrito con 175 g de cebolla cortada en brunoise y los dos champiñones picados pequeños. Añadir al bol.
Precalentar el horno a 200º. Colocar dentro una bandeja para horno, donde quepa el molde, o moldes, que vais a usar. Llenar con agua hirviendo. Procurar que llegue a la mitad del molde. Yo lo suelo hornear en la segunda balda del horno, empezando por abajo.
Engrasar con aceite de oliva un molde para cake o dos pequeños de 350 g de capacidad. Los míos son de cristal así no tengo que desmoldar.
Introducir la mezcla de carnes de manera que cubra el interior sin dejar huecos. Dejar un dedo por arriba para que quepa la cobertura de gelatina.
Tapar con papel de aluminio y hornear durante 1 1/2 si el molde es grande y 1 hora aprox. si repartís la mezcla en dos.
Transcurridos los primeros 25 o 30 minutos, retirar el papel de aluminio para que vaya cuajando y cogiendo color por encima.
Dejar enfriar un poco antes de sellar con la gelatina.
La cobertura de gelatina de sidra, se hace poniendo las láminas a remojar en agua fría. A continuación se escurren bien con la mano y se introducen en la sidra caliente. Mezclar bien. Dejar reposar medio minuto. Remover y distribuir el líquido con una cuchara por encima de la terrina fría. Condimentar con hierbas aromáticas, pimienta de molinillo, o lo que más os guste. No mover hasta que la gelatina no solidifique. Terminar de enfriar en la nevera.
Las terrinas y patés se pueden degustar al enfriar, pero están mucho más sabrosos al día siguiente. Y el segundo día mucho más. Es aconsejable consumir antes de una semana. Deliciosa encima de unas tostadas y acompañada con una ensalada de brotes verdes con manzana y queso de cabra.
¡Qué aproveche!..