París se encontró con un intenso ataque terrorista coordinado el viernes, dejando al menos 129 personas murieron y un número aún mayor lesionado. Hombres armados abrieron fuego en varios puntos de la capital francesa. También hubo tres explosiones fuera del Estadio de Francia, donde el equipo de fútbol del país jugó un amistoso contra Alemania. Tres personas murieron en todo el estadio, dijo la policía. Más de un centenar de rehenes murieron en el teatro Bataclan Durane un espectáculo. Cinco atacantes fueron neutralizadas, según el fiscal de París, pero otros serían libres. Francia abrió una alerta roja. Al menos dos brasileños resultaron heridos en los ataques, dijo la embajada. Las autoridades francesas están actualizando el número de muertos en los ataques terroristas, que deben aumentar.
Un ataque armado con fusiles Kalashnikov en el distrito 10 de París dejó muertos y heridos, dijo la policía de la capital francesa. Al menos un hombre con la ametralladora tendría loca invadido. Las estimaciones eran conscientes de cuatro a diez personas que murieron en el restaurante Le Petit Cambodge.
Ahora, como ocurriera en el mismo escenario con la masacre de Charlie Hebdo, vuelven a sentirse las tan repetidas consideraciones hipócritas. Todos a la vez, los mandamases europeos prometen más medidas represivas, más censura, más fabricación de armamento para alimentar intervenciones bélicas. Juran que “hoy somos Francia”, en vez de prometer ante las víctimas: “Nos iremos de la OTAN”. Con esas y otras actitudes similares dejan al descubierto que junto con los asesinos de un yihadismo que no representa de ninguna manera al Islam, ellos -los Hollande, Sarkozy, Rajoy, Merkel y quienes los auspician desde el Pentágono, son los principales responsables de estas acciones bárbaras. Las han alimentado persiguiendo hasta el cansancio a los musulmanes de la periferia de Paris y las diversas ciudades francesas, negándole el uso de recintos para hacer sus oraciones o generando allanamientos en las mezquitas donde era común practicar pacíficamente su derecho al rezo. Allí están como ejemplo esas leyes que prohiben desde 2011 el uso del velo y también la pollera islámica y la burka en los espacios públicos, no obligando de la misma manera a ciudadanos franceses que comulgan con el judaísmo. Segregando al mundo islámico y exibiéndolo ante la sociedad francesa como “el enemigo”, de la misma manera que Israel hace con los palestinos desde hace más de seis décadas.
No es misterio para nadie y menos para los devaluados Servicios de Inteligencia francesa, que muchos de los humillados, desempleados y perseguidos por leyes draconianas y racistas que habitaban en la “Banlieue” parisina, fueron cooptados primero por el Frente Al Nusra y luego directamente por el ISIS para que sean parte de la experiencia de sembrar el terror en Siria e Iraq y lo más paradójico es que salieron desde el territorio francés en numerosas ocasiones con el visto bueno de un gobierno que los sintió como sus “soldados de avanzada”. En ese momento, las masacres que esos mercenarios producían en Mossul, Raqqa, Aleppo,Homs o en Palmira, no preocupaban a Sarkozy ni tampoco a Hollande. Eran “daños colaterales” lejos de la comodidad parisina que hasta ese momento parecía blindada, inviolable. Tampoco dijeron nada importante del atentado sangriento cometido esta semana en El Líbano y seguramente muy festejado en Tel Aviv o en la Casa Blanca, ya que en esa ocasión la matanza ocurría en un barrio controlado por Hezbolah. En este caso, los muertos eran tan árabes como los palestinos asesinados en estos días en Cisjordania o en Gaza, cuyos nombres no cuentan para los grandes medios, como tampoco el dolor de sus familiares o las imágenes dantescas de sus viviendas arrasadas.
Eso no tiene más que un nombre: doble rasero, praxis mentirosa, odio al diferente.
Las calles próximas a los lugares de los tiroteos han sido cerradas al tráfico. La plaza de la República es una de las cercadas por la policía. A la zona han llegado también equipos de bomberos movilizados. El jefe de una de las unidades antiincendios ha dicho a sus subordinados: "París está en guerra". Las zonas atacadas están cerca de la sede de la revista Charlie Hebdo, donde en enero fueron asesinadas doce personas por dos yihadistas.
"Había sangre por todos los lados. Han disparado sobre la multitud. Tenían metralletas y han disparado en todas las direcciones", han contado personas que han logrado huir de la sala en medio del tiroteo y cuyos testimonios se han difundido a través de redes sociales.
Uno de los ataques se ha producido cerca del restaurante Petit Cambodge. Uno de los clientes ha contado que, en ese caso, el tiroteo se prolongó durante más de medio minuto. Hacia las 23.30, personas que se encontraban cerca del gran centro comercial de Les Halles, en las proximidades del ayuntamiento de París, aseguraron que habían escuchado disparos en el interior del local.
También alrededor de las 22.00 horas, se han registrado tres explosiones en las proximidades del Estadio de Francia, en el que jugaban un partido amistoso las selecciones de fútbol de Francia y Alemania. Tres personas han resultado muertas. La policía especula con la hipótesis de un ataque suicida. Al menos una de las explosiones fue provocada por una bombona de gas que tenía adosadas piezas metálicas, según una persona que vio el artefacto antes de que estallara. Las explosiones se produjeron en el descanso del partido.
El presidente François Hollande, que se encontraba en el estadio, ha sido evacuado en helicóptero. Se ha dirigido de inmediato al Ministerio del Interior, donde se ha establecido una célula de crisis en el sótano del ministerio. El Ejecutivo ha puesto en marcha el plan Rojo Alfa, concebido para casos de ataques múltiples.
En una intervención televisada, Hollande ha declarado esta madrugada el “estado de emergencia” en todo el país. El presidente, que ha sido la primera autoridad en calificar los sucesos de “ataques terroristas”, ha dicho que ese estado de urgencia conllevará numerosas detenciones por todo el país y “el cierre de fronteras” para evitar que entren nuevos terroristas o que huyan los que puedan encontrarse en el interior. También supondrá restricciones en la circulación. "Es un horror. Hemos movilizado a todas las fuerzas. Sabemos de dónde vienen y quiénes son".
Hollande ha convocado un Consejo de Ministros extraordinario para esta misma noche que será el encargado de aprobar esas medidas concretas del estado de urgencia. El presidente ha anunciado también la movilización de fuerzas militares basadas en París y alrededores. Añadió que Francia se enfrenta a una gran "prueba de unidad y sangre fría".
Los ataques han coincidido con el primer día de la alerta policial especial lanzada por la Cumbre del Clima que se celebrará en París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre. Desde este viernes, y durante un mes, Francia ha dejado en suspenso el acuerdo de Schengen y ha restablecido controles fronterizos.
El Gobierno y las fuerzas de seguridad esperaban algún ataque terrorista en Francia, el país occidental más amenazado por los yihadistas. Desde los ataques del pasado enero, cuando murieron 17 personas en la capital, la policía ha desbaratado más de media docena de atentados. El último, a finales del mes pasado. Desde comienzos de año, más de 7.000 militares patrullan por las calles o vigilan centros públicos.
En las últimas semanas, los expertos advirtieron que los ataques islamistas sin precedentes estaban siendo orquestadas contra Francia y sería prácticamente imposible que desmantela.
- La temperatura subió. Hoy en día, su objetivo era aprovechar el tiempo antes de que los medios de comunicación podrían seguir el evento, transmitiendo en vivo para la máxima publicidad - confesó recientemente, un empleado de alto nivel de la división contra el terrorismo. - Tememos que los ataques Kalashnikov durarán.
American Airlines, la aerolínea más grande del mundo, dijo que ha pospuesto sus vuelos a París.
"El aeropuerto internacional Charles de Gaulle está actualmente abierto, pero suspendió los vuelos nocturnos a la espera de información", dijo un portavoz de American Airlines.
United Airlines dijo que se espera que sus tres vuelos regulares a París desde Chicago, Newark y Washington. Delta Air Lines se negó a comentar.
Después de los ataques, muchos líderes europeos se pronunciaron en solidaridad y expresar su consternación.
"Estoy sorprendido con los acontecimientos de esta noche en París. Nuestros pensamientos y oraciones están con los franceses. Haremos lo que sea necesario para ayudar", dijo el primer ministro británico, David Cameron.
- Una vez más, un intento de vio aterrorizarcivis. No es sólo otro ataque contra Francia, pero estamos dispuestos a proporcionar toda la ayuda necesaria - El presidente Barack Obama. - Vamos a dejar el odio de unos pocos.
"Consternado por la barbarie terrorista, expreso mi rechazo a la violencia y expresar mi solidaridad con el pueblo y el gobierno francés", dijo la presidenta Dilma Rousseff en Twitter.