Revista Psicología

Terrores nocturnos y pesadillas

Por Mundotlp @MundoTLP
Terrores nocturnos y pesadillas
Muchos niños y a dultos experimentan pesadillas y terrores nocturnos, muy bien lo saben los familiares o amigos que han tenido que levantarse a media noche a consolarles tras oír sus gritos de pavor. Por eso vamos a explicaros hoy en qué consisten y la diferencia entre un terror nocturno y una pesadilla.

Diferencia entre pesadillas y terrores nocturnos

Las pesadillas se producen durante la fase de sueño REM. Cuando alguien tiene una pesadilla, puede despertar debido a ella y, dependiendo de la edad, ser capaz de recordar y describir el mal sueño.Un niño con terrores nocturnos, en cambio, puede gritar y retorcerse, y es muy difícil de controlar y tranquilizar. Este comportamiento se produce al despertar bruscamente de un estado de sueño profundo, como las Fases III y IV, pero no durante el sueño REM. Sin embargo, la persona no estará totalmente despierta durante estos episodios y no tendrá ningún recuerdo de lo ocurrido a la mañana siguiente.A continuación describiremos con más detalle tanto las pesadillas como los terrores nocturnos, junto con algunos consejos sobre lo que podemos hacer.

Las pesadillas

Las pesadillas son muy comunes en niños de tres a seis años o incluso en adultos. Generalmente se producen tarde por la noche y provocan fuertes sentimientos de terror, miedo, angustia o ansiedad. La persona puede despertar y ser capaz de recordar y describir el sueño que ha tenido.Las pesadillas pueden ser causadas ​​por una experiencia desagradable o ansiógena, como ver una película de miedo, o debido a algo que les preocupa.

Lo que podemos hacer

Hablar con la persona sobre lo ocurrido nos ayudará a averiguar si hay algo que pueda ser preocupante y que podría estar desencadenando sus pesadillas. En cualquier caso, buscar una rutina relajante antes de irse a la cama puede ser muy beneficioso.Sólo deberemos llevar al afectado a ver al médico si está teniendo pesadillas de forma repetida, especialmente si estos sueños contienen algún tipo de tema recurrente. Si las pesadillas están siendo causadas por una experiencia realmente estresante, es posible que necesiten asesoramiento.

Los terrores nocturnos

Los terrores nocturnos son bastante habituales. Alguien que experimenta terrores nocturnos puede gritar y retorcerse con un pánico extremo, e incluso puede saltar de la cama. Sus ojos estarán abiertos, pero  no estará totalmente despierto.Los terrores nocturnos suelen ocurrir de 2 o 3 horas después de quedarse dormido, cuando está pasando de la etapa más profunda del sueño (fase III o IV) a la más ligera de sueño REM, etapa en la que se producen los sueños. Por lo general, esta transición es algo suave. Sin embargo, en raras ocasiones, la persona se agita asustado, y esta es una reacción de miedo o terror nocturno.Durante un terror nocturno, podría de repente sentarse en la cama y gritar en señal de socorro. La respiración y los latidos del corazón se acelerarán, pueden sudar, retorcerse y mostrarse extremadamente molestos y asustados. Al cabo de unos minutos, o algo más, se vuelve a dormir.A diferencia de las pesadillas, que se suelen recordar,  no se tiene ningún recuerdo de una noche de terror al día siguiente, porque estaban en el sueño profundo cuando sucedió y no hay imágenes mentales para recordar.Los episodios suelen ocurrir en la primera parte de la noche, continuar durante varios minutos (hasta 15 minutos) y, a veces ocurrir más de una vez durante la noche.

Por qué suceden

Los terrores nocturnos son más comunes en niños con antecedentes familiares de terrores nocturnos o sonambulismo.Un ataque de terror nocturno puede ser provocado por:
  • Un incremento de la cantidad de sueño profundo, por cansancio, fiebre o ciertos tipos de medicamentos
  • Otras causas son la excitación, la ansiedad, un ruido repentino o una vejiga llena

Lo que podemos hacer

Lo mejor que podemos hacer si se está teniendo un episodio de terror nocturno, primero es mantener la calma y esperar hasta que se tranquilice. No intervenir o interactuar con él, a menos que pueda caer o accidentarse.Los terrores nocturnos pueden asustar a quien los ve, pero no hacen daño. No debemos intentar despertarle cuando esté teniendo un episodio. No se dan cuenta de lo que está ocurriendo y pueden llegar a mostrarse más agitados si intentamos consolarlos.Después de que el episodio haya terminado, será más seguro despertar a la persona. Si es necesario, podemos animarle a usar el baño antes de volver a dormir.No debemos asustarnos si tras caer rápidamente en un sueño profundo, vuelve a tener otro episodio. Asegurémonos de que está completamente despierto antes de que se vuelva a dormir, para poder romper este ciclo.No recordará el episodio a la mañana siguiente, como ya hemos dicho, pero de todas formas puede ayudar tener una charla con él para averiguar si hay algo que le inquiete especialmente y pueda desencadenar los episodios. También es bueno, como en el caso de las pesadillas, mantener una rutina de relax antes de acostarse. Tratemos de no hablar de forma preocupada sobre los episodios con él, pues podría aumentar su ansiedad innecesariamente.Si los episodios de terror nocturno son frecuentes y se producen siempre en un momento específico de la noche, podemos despertar a la persona unos 15 minutos antes de la hora en que aparece episodio durante siete días, para ayudar a romper el ciclo. Esto puede interrumpir su patrón de sueño lo suficiente como para detener los episodios sin afectar a la calidad del sueño.

Cuando debemos buscar ayuda

A la mayoría de los niños cuando crecen les desaparecen los terrores nocturnos. Sin embargo, podemos acudir a un especialista si aparecen varias veces por la noche o sucede la mayoría de las noches.Fuente: psicoactivahttp://elmundotlp.blogspot.com/es

Volver a la Portada de Logo Paperblog