Terry Jones, un hijo de la sociedad hipercomunicada

Leo desde la ciudad del Rimac, en los escasos momentos que el trabajo me deja, de la intención del reverendo integrista de Florida de quemar ejemplares del Corán el día 11 de septiembre, el noveno aniversario del fatal atentado terrorista que acabó con la vida de más de tres mil personas y conmocionó al mundo. Este hecho además de ser provocador quiere ser una muestra de crítica y reprobación de la intención de un grupo de musulmanes de instalar una mezquita en la zona cero de Nueva York, que si bien es una forma quizás, también un poco provocadora, de ejercer los derechos.En otros momentos este tipo de actos públicos y absurdos de quema o de presunto agravio contra un grupo u otros quedaría opacado por la falta de interés de las actividades de "afirmación" de los más radicales, sin embargo ahora, en estos días hipercomunicados de información instantánea e inmediata adquiere una dimensión mayor: su difusión, su llegada a todo el mundo es mayor. La posibilidad de herir susceptibilidades, conmover o herir conciencias y provocar actos, especulares y más radicales, se dispara.Como los artistas, deportistas o políticos aprovechan Internet y sus redes para lanzar sus mensajes a la aldea global en esos quince segundos, o milisegundos, que todos tenemos de fama en nuestras vidas en Internet los profetas del odio tienen, también, ese momento de atención general fuera de sus colisteros, los más radicales entre los radicales. Los más biblioclastas, los radicales, siempre queman los libros, aún religiosos, como forma de anular al ser humano en lo más valioso que tiene: su historia, su cultura y su pensamiento.Un riesgo siempre evidente en este tipo de fulgurantes pirotecnicas de popularidad alrededor de los más radicales o frikis, en este caso ambos, es la capacidad de generar imitadores que tiene. Preparémonos para una oleada de insultos entre religiones en al foro-eco de Internet.De manera evidente y ante este anuncio la comunicad internacional y tanto las autoridades católicas como el mayor enemigo de los musulmanes más radicales, Israel, se han aprestado a condenar e incluso ha sido reprobado públicamente pero el hecho queda ahí y se presume que tendrá severas consecuencias, por ejemplo en Afganistán abiertamente en una guerra a la que se le coloca el adjetivo de "religiosa" con asiduidad.Que el pastor integrista, con apenas cincuenta fieles, sea capaz de enviar este mensaje a todo el mundo y provocar un "efecto mariposa" que necesariamente será perverso nos debe hacer pensar del poder que poco a poco ha adquirido. Es, quizás, el fielato indispensable por tener libertad de expresión, comunicación y reunión a nivel global en este ámbito pero, también, del mal uso que se puede dar a ese derecho, frente a este derecho, incluso mal entendido, los que desde el poder, las compañías o los medios de comunicación quieren que esa libertad, esa neutralidad esa posibilidad de comunicarse se sesgue en un sentido que, sinceramente desconocemos y desconoceremos.Recuerdos del día de mañana almacenados en un lugar donde hay biblioclastas.Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.