Las capitalizaciones de las americanas Tesla y Uber (ésta aún no cotizada en bolsa) son estratosféricas. Hace que nos preguntemos su estaremos ante una burbuja. Quienes siguen comprándolas lo hacen porque creen que en el futuro los coches serán Tesla (o similares) y serán autónomos gestionados por Internet por Uber. El tiempo nos dirá si aciertan. En mi opinión quienes creen en ello hacen una apuesta muy arriesgada, apta solo para inversores muy valientes.