A la atención de la Señora Quilez;
En primer lugar felicidades por darnos a los ciudadanos un pequeño hueco en esta nube que representa internet.
No tenia muy claro si escribirle a usted esta carta, ya que no pido nada. Únicamente es una reflexión interna mia.
En caso de que me lea quiero transmitirle mi más profundo agradecimiento por hacer ECO de la voz y sentimientos de ciudadanos totalmente anónimos como es mi caso.
Mi historia es una autoreflexión personal de autoculpabilidad. Estos dias se celebra el noveno aniversario de la muerte de mi hijo. Murió en la carretera. Murió en una moto que yo mismo le regalé.
Tenia poco más de veinte años, la moto era demasiado potente para un chico inexperto. Los vecinos y
conocidos me dijeron "DEMASIADA MOTO PARA EL CHICO, NO DEBERIAS DEJARSELA".
Yo solo queria que mi hijo fuera orgulloso de su moto, y regalarle uno de sus sueños.
Hice caso omiso a los comentarios de mis vecinos, y se la regalé igualmente.
A la semana, era hora de cenar y no vino, era hora de acostarse y no vino, era mitad de noche y no vino.
Me levanté de la cama muy inquieto y le dije a mi mujer que no podía dormir sabía que algo había pasado porque él nunca llegaba de madrugada a casa. Cogí el coche y me fui a buscarlo a donde siempre se juntaba con sus amigos, no habia nadie ya que eran las 3 de la madrugada.
Me sonó el teléfono, descolgué y era mi mujer con la voz rota y entrecortada "ha llamado la guardia civil, le ha pasado algo, le ha pasado algoo... está en el hospital".
Desencajado conduje hasta casa para recoger a mi mujer y me dirigí al hospital.
En el hospital sólo pudieron anunciarme su defunción.
Nooooooooooo, sólo tiene 20 años. Nooo...es una equivocación!!
Y con esa frase llevo viviendo estos últimos nueve años. Nunca me perdonaré a mi mismo.
Cada vez que veo en la televisión la campaña de tráfico PONLE FRENO ... veo la cara de mi hijo.
Yo a sus lectores Sr.Quilez sólo les diría que moderen la velocidad porque cuando pasa ésta desgracias las víctimas no sólo son los que perecen en las carreteras sino los que quedamos aqui llorando su ausencia.
Tiene toda mi autorización para publicar esto en su blog con la finalidad de que TODOS NOS CONCIENCIEMOS. Gracias por escucharme, ha sido muy difícil para mi escribir mis más profundos sentimientos.
Desde A Coruña
Iván