Tetra pak quería borrar las leyendas diabólicas que acompañaban a sus envases, así, montaron una simpática excursión bloguera a Stora Enso para demostrar cómo sus productos son 100% reciclables y no sacrifican mozas vírgenes en el proceso de recuperación. Y creo que nos convencieron. Los bloguer, esos seres asociales y díscolos que chateábamos comiendo nachos, ya no somos lo que éramos. Hasta intercambiamos emails…
Para no aburrir en exceso, antes de explicar con algo más de detalle la visita, nos saltamos el esquema de “desarrollo, nudo y desenlace” y os comento las conclusiones finales:
- Hasta hace poco los envases en Tetrapak (Tetrabrik para los menos técnicos y más nostálgicos) no se podían reciclar completamente.
- En todo el mundo se han esforzado lo indecible probando un poco de todo, incluso vinagre, para reutilizar eficientemente los elementos de los envases.
- Después de muchos quebraderos de cabeza no han sido los alemanes los más listos. Aquí al lado han dado con la solución: la pirólisis. Si te lo preguntas: no, Arguiñano no tiene nada que ver en el asunto.
- La pirólisis (alta temperatura en ausencia de oxígeno) consigue gas del polietileno de los envases que es reutilizado como fuente de energía en la misma planta. El aluminio se funde en graciosos lingotes, tan monos ellos, que dan ganas de robarlos.
- Lo más importante del proceso de reciclado no es el aluminio, somos nosotros. Como nos dijeron en la rueda de prensa… digo de blogueros: “Lo más difícil no son los problemas técnicos, es conseguir que la gente utilice el contenedor amarillo”.
- Los envases de Tetra Pak ya no dan miedo, sólo producen pavor los inconscientes que no reciclan y “decoran” el paisaje sin pensar en el mañana. Eso, y las canciones de King África.
- Fue genial la iniciativa, pero sobre todo, la posibilidad de poner “caras y ojos” a blogueros venidos de todo el territorio nacional, aunque el bloguero de Jumanji Solar quisiera acabar con las existencias del menú.
Y ahora, un extra para los que quieren información insustancial y fotos inútiles sobre el encuentro…
Querido diario: acudimos a la cita los bloguer más guapos, inteligentes y bien plantados de la blogosfera. Si no estuviste, no te quejes. No tienes pruebas para desmontarme la afirmación.
Sentados en la sala de reuniones de Stora Enso, Juan Vila, director general de la fabrica comenzó su intervención con un : “¿Quién es el de Cooliflower?”. Andaba yo inflándome de orgullo cuando me desinflé de golpe. “Sí, sí… me encanta… Me encanta el nombre”. Quedó claro que leernos no nos había leído. Esperamos aficionarle con este post a nuestro mundo de eco-batiburrillo.
La charla en general fue muy amena; se percibió buen rollo y la cercanía real fue de agradecer. A los responsables de otras empresas que luchan por ser más “verdes” les digo, ejém: si quieres una comunidad bloguera amistosa, ofrece información de primera mano como hicieron los otrora “villanos” de Tetra Pak en Stora Enso. Chapeau por la organización, aunque el aire acondicionado de la sala estuviera tan alto que me dejó la nariz azul.
¡Venga! A ver quién se anima a montarnos otra excursión.