Hola Graminoleños.
Hoy viajamos hasta Escocia. Y si hablamos musicalmente de Esocia hay que ir a Glasgow. Y si hablamos del Glasgow musical hay que hablar de nuestros protagonistas de hoy, un grupo que ha sido más profeta lejos de sus fronteras, sobre todo en España y alrededores, pero que con el paso del tiempo ha visto reconocida su calidad. Estoy hablando de Texas.
Corría el año 1988 cuando Ally McEarline conocía a una joven de dieciocho años llamada Sharleen Spiteri, proponiéndose de inmediato crear su propia banda, atraído por la forma de cantar de ella. De esta manera, junto con el hermano de Ally, John, a los que se sumarían Eddie Cambell, Mykie Wilson y Stuart Kerr darían forma a un grupo que llamarían Texas, nombre escogido por la admiración que sentían a ese clásico del cine titulado “París-Texas”.
Sharleen abandonaría su trabajo como peluquera para volcarse con su carrera musical junto a sus chicos y tan sólo un año después, en 1989 aparecería en el mercado su primer trabajo, titulado “Southside”.
Como podéis comprobar, la sencillez de la portada del disco no puede ser mayor. Pues esa sencillez se plasmaba de igual manera en su manera de hacer música. Sin estridencias, sin efectos especiales, simplemente sus instrumentos sonando como ellos sabían tocarlos y la voz atrayente de Sharleen, no hacía falta más.
La canción elegida como presentación del disco y además su prensentación en sociedad sería “I Don’t Want A Lover”, y se convertiría en su primer gran éxito y uno de sus temas más populares. A mí me encanta. Ese comienzo con una guitarra que parece quejarse para dar paso a la batería, iniciar en plan suave e ir subiendo poco a poco la intensidad según avanza la música … Mejor deleitemonos escuchándolo.
El disco recibió muy buenas críticas y tuvo una acogida bastante buena en Europa, sobre todo en los países del sur, incluída España. Se consideró a Texas como el grupo revelación del año 1989 y llegó a los primeros puestos de las listas de ventas. A mí personalmente me encanta este disco y me parece su mejor trabajo, el más completo, el que más canciones dignas de escuchar tiene.
Cuando lo escuché por primera vez me gustó bastante y se convirtió en uno de esos discos que apetece escuchar periodicamente, por ejemplo por canciones como “This As Gone”.
Curiosamente, a excepción de uno de los temas de su disco de debut, los sencillos que fueron publicándose no llegaron demasiado arriba en las listas de ventas, aunque su popularidad fue bastante grande y esas canciones sí que sonaban habitualmente en las emisoras de radio. En esta ocasión funcionó mucho mejor a nivel de ventas el álbum completo que los singles publicados.
Como digó habría una excepción, habría un sencillo que sí que llegaría bastante arriba en las listas de ventas. Su título: “Prayer For You”.
En este disco, como en el resto de sus primeros trabajos, puede apreciarse un sonido puro y limpio, donde las guitarras llevan el peso, combinando a la perfección la sección eléctrica con la acústica. Años después, cambiarían este estilo y, curiosamente, sería cuando les llegaría por fin el reconocimiento mundial, Pero esa historia llegará a su tiempo.
Salvando las distancias, en este primer disco su sonido puede asimilarse al de uno de los grandes como son The Pretenders. Además, al igual que Crissie Hynde eclipsaba al resto del grupo, Sharleen Spiteri hacía lo propio, moviéndose a la perfección en medios tiempos como este “Every Day Now”.
Una vez más me traiciona el entusiasmo cuando algún disco me gusta especialmente, he de reconocerlo, pero es que “Southside” fue un soplo de aire fresco para el final de la década de los ochenta que estaba empezando a dar sus últimos coletazos. Podía decirse que fue uno de los primeros discos que mostraría de algún modo la música que llegaría en los 90.
Pero como hay que seguir contando como transcurrió su carrera, cerramos el apartado “Southside” escuchando otro de los buenos temas del disco: “Tell Me Why”.
Tras la buena acogida de su disco de debut, no tardarían Sharleen y los suyos en volver al estudio de grabación para crear su nuevo disco. Sería en el año 1991 cuando aparecería en el mercado “Mothers Heaven”, un trabajo continuista con el anterior aunque mostrando cierta evolución.
El sonido del disco fue bastante similar al de su primer trabajo, pero la limpieza de sus guitarras no era tan “pulcra”, por así decirlo. Aunque fuera en segundo plano, los sintetizadores empezaron a aparecer e intentando darle un toque más elegante y maduro perderían parte de su frescura.
El éxito de este segundo disco sería algo menor que el de su ópera prima, hasta el extremo de que en Estados Unidos pasaría totalmente desapercibido y en el Reino Unido obtendría unas ventas bastante discretas. Sin embargo en Francia y en nuestro país lograría buenos resultados gracias en parte al éxito de la canción más destacada de este trabajo, “Why Believe In You”.
Ciertamente Texas son un grupo que ha mantenido casi intacta su composición durante toda su trayectoria. La única excepción a esta regla llegaría precisamente con la publicación de “Mothers Heaven”, momento en el cual el batería Stuart Kerr sería sustituido por Richard Hynd.
La versión oficial de este abandono siempre fue que se produjo por diferencias con el resto de sus compañeros, pero algo debió de influir el que el bueno de Stuart se convirtiera en un ferviente seguidor de Hare Krishna. Vamos que sus cánticos a partir de ese instante eran más espirituales y menos “eléctricos”.
Las canciones que integran este segundo disco tuvieron menos repercusión mediática que las del primero, aunque una de sus baladas si que obtuvo un éxito relativo. Estoy hablando de “Alone With You”.
Lo curioso del caso es que Texas sí que conseguiría un gran éxito con un secillo publicado en ese año, pero no sería una de las canciones incluidas en su segundo trabajo, sino que una versión de un clásico de los años 70 de Al Green.
Se trata de “Tired Of Being Boring”, con el que Green llegaría a principios de los 70 al número uno y que Texas versionarían en 1991, convirtiéndose en uno de sus mayores éxitos de su hasta ese momento corta carrera.
Tras sus dos primeros discos llegaba un momento muy importante para el grupo. Había que comprobar hacia donde se dirigían realmente y sin esos inicios tan ilusionantes se confirmaban. Como suele suceder en estos casos podía decirse que se la jugaban y lo cierto es que la jugada no les pudo salir mejor.
Este tercer disco se publicaría en el año 1993 bajo el título de “Rick’s Road” y se covertiría en el trabajo de su confirmación. Podría decirse que con él se consolidarían como grupo y ya serían considerados como unos de los artistas importantes del momento. Su popularidad ya era imparable.
El disco recibiría muy buenas críticas y se colocaría entre los discos más vendidos del año. Por fin les llegaba el reconocimiento generalizado de la crítica que, además, pasarían a elogiar de igual manera sus dos primeros discos.
La canción más destacada de este disco sería “So Called Friends” y es un tema que recuerda descaradamente al sonido de su primer disco, motivo por el cual es una canción que a mí me encanta. Además, por si fuera poco y para que su popularidad fuera máxima, sería utilizada como parte de la sintonía de la serie estadounidense de televisión “Ellen”, protagonizada por Ellen DeGeneres.
Como podemos comprobar regresaba el sonido limpio, la guitarra acústica, la batería potente, en definitiva, regresaba el estilo Texas. Las ventas de este disco serían fantásticas y por primera vez en su carrera lograrían el éxito en Estados Unidos. En USA habían tardado cinco años, pero por fin los habían descubierto.
En esta ocasión destacarían en el disco los medios tiempos y los ritmos más lentos, logrando que por primera vez en su carrera no solamente triunfara el disco al completo sino que también lo hicieran, aunque discretamente todavía, los sencillos que se fueron publicando, como sucedería con “You Owe It All To Me”.
Sería éste el momento en el que Texas empezarían a ser conocidos y reconocidos a nivel mundial y sus giras se harían más largas llegando a más paises. Su repercusión mediática había crecido sobremanera y podía decirse que se habían convertido en uno de los grupos de mayor fama de los principios de los noventa, gracias entre otras cosas a baladas como esta “So InLove With You”.
Como no podía ser de otra manera, llegaría el momento de parar un poco y de recapitular. Texas ya se había convertido en una banda importante en el panorama musical y tras unas giras larguísimas decidirán tomarse un pequeño hasta publicar su siguiente trabajo, que llegaría cuatro años después y con un importante giro en su manera de hacer música. Llegaba el momento de evolucionar.
De esta manera, en el año 1997 saldría al mercado su siguiente disco, titulado “White On Blonde”, convirtiéndose en el primer número uno de su carrera y ser considerado como el mejor trabajo que jamás hayan publicado.
El primer sencillo del disco mostraría algunas diferencias con la música que habían hecho hasta ahora. Influencias distintas, distintos arreglos y una Sharleen Spiteri experimentando con registros de voz que eran toda una novedad. “Say What You Want” se convertiría en el mayor éxito a nivel sencillo que habían conseguido hasta el momento.
“White On Blonde” se convertiría en su disco más vendido y elogiado por la crítica. El cambio de look de su música tuvo muy buena acogida y esos sonidos cercanos al soul y con algunos arreglos que recordaba a los gloriosos tiempos de la Motown calaron bastante en público y críticos especializados.
Estos cambios hacia una música más cuidada, más seria y madura y con unos rtimos totalmente apartados de sus guitarras pueden apreciarse a la pefección en otro de los temas estrellas del disco: “Black Eyed Boy”.
He de reconoceros que a partir de este disco, la música de Texas empezó a interesarme un poco menos. No dejo de reconocer su mérito y su calidad y que sus canciones son buenas, pero a mí personalmente siempre me gustará más la música de sus primeros trabajos. A partir de este instante el sonido de “Southside” del principio había quedado definitivamente aparcado.
Pero que conste que el que me gusten más las canciones de sus primeros tiempos no signifca que no me guste la música de esta nueva etapa. Por ejemplo, el tema “Halo” me parece una canción bastante buena.
Dos años después, en 1999, repetirían fórmula y repetirían éxito. Como suele suceder en estos casos, las acusaciones de volverse más comerciales llegarían de inmediato, pero como ya he dicho muchas veces, comercial no quiere decir que no tenga calidad, simplemente que busca llegar a más público y con su siguiente disco lo conseguirían con creces.
El disco llevaría el título de “The Hush” y continuando con la senda marcada por su antecesor lograría convertirse en número uno en Europa y funcionando a la perfección, una vez más, en nuestro país.
Nuevamente lograrían récord de ventas y colocarían un par de canciones en los primeros puestos de las listas de media Europa, entre ellas el primer sencillo que se publicaría, titulado “In Our Lifetime”.
Dentro de que como he comentado a mí me gustaba más la música que hacían en sus comienzos, he de reconocer que “The Hush” no suena nada mal y tiene muy buenas canciones. Atrás habían quedado aparcadas las guitarras eléctricas y la continua presencia de la batería para dar paso a un gran protagonismo de los teclados, eran los Texas del siglo XXI.
De hecho el segundo single de este trabajo es una canción que para mi gusto es la mejor de ésta llamemos segunda etapa del grupo. Se trata de “Summer Son”, tema que llegaría muy alto en las listas de éxitos del año 1999, con ese inconfundible sonido de campanas del principio.
Llegaría entonces el momento de recapitular y de tomarse un pequeño descanso, con lo que el siguiente disco en aparecer en el mercado sería un recopilatorio con todos los éxitos de la banda titulado “The Greatest Hits”. Sería en el año 2000 y Texas iniciaría el nuevo siglo como terminó el anterior, con buenas ventas.
El disco incluiría también tres canciones inéditas, aunque realmente ninguna de ellas lograría un gran éxito ni popularidad. Quizás la que más se acercaría a los primeros puestos sería la primera en aparecer como sencillo, “In Demand”.
Cualquiera que escuche la totalidad del disco y compare el estilo de las primeras canciones con el de los tres temas inéditos que incluye el recopilatorio podría pensar que no estamos hablando del mismo grupo. Realmente su estilo se va acercando cada vez más al pop, pero siempre con unas variantes que no acaban de cuajar. Podría parecer que se tratase de un grupo que estaba buscando su espacio, cuando realmente no era así.
Por ejemplo, ¿alguien sabría decirme a qué estilo pertenece otro de los temas inéditos titulado “Inner Smile? ¿Alguien sabría decirme a qué otro tema de Texas podría asemejarse? Espero con ansia vuestras respuestas.
Pero entre los tres temas inéditos de este recopilatorio se encuentra una auténtica “rareza”. Un tema al que hay que unir el ya citado estilo indescifrable una peculiaridad en forma de sampler de un clásico de la música de los 70. Vamos que con él rizan el rizo.
El tema en cuestión lleva el título de “Guitar Song” y cuenta con un sampler del clásico de Jane Birkin & Serge Gainsbourg “Je T’aime Moi Non Plus”. Sin comentarios.
Habría que esperar tes años más para que apareciera el nuevo trabajo de Texas en el mercado. Sería en el año 2003 cuando publicarían “Careful What You Wish For”, un disco con un sonido todavía más evolucionado hacia el pop y en el que se permitirían el lujo de “jugar” hasta con el hip-hop.
A estas alturas de su carrera, las críticas de los entendidos continuaban siendo muy buenas, pero sus ventas y aceptación entre el público habían descendido un poco, aunque todavía continuaban siendo un grupo con tirón. No es que vivieran de las rentas pero casi.
Como ya os digo, en esta ocasión se atreverían hasta con la fusión con el hip-hop, para lo que reclutarían al rapero canadiense Kardinal Offishall como acompañante en el tema estrella y primer sencillo del disco, titulado “Carnival Girl”.
El éxito menor de este disco evidenciaba que el camino que habían emprendido desde hacía unos años no era el más adecuado, pero el carisma de Sharleen y los buenos músicos y arreglistas de los que sabían rodearse les mantenían en la primera línea del panorama musical de aquella época. Hacía falta saber cuanto duraría esta situación.
No obstante, alguna de las canciones de este disco son dignas de destacar. Entre ellas yo me quedaría con una balada muy bien interpretada por Sharleen titulada “I’ll See It Through”.
Los primeros rumores sobre la posibilidad de la disolución del grupo empezaron a aparecer, aunque sus miembros se encargaban de desmentirlos inmediatamente. Lo cierto es que el tirón del grupo no era el de antes y esto se reflejaba tanto en las ventas de sus discos como en sus giras.
A pesar de estos insistentes rumores, en el año 2005 aparecería en el mercado un nuevo disco titulado “Red Book”, un trabajo que siguió evolucionando en su sonido hacia una música más cercana a lo que se hacía en ese momento y que lograría un aceptable éxito en el Reino Unido.
Una vez más, la mayoría de las canciones de este disco estaban destinadas al lucimiento total y absoluto de su vocalista que, con el transcurso del tiempo, había terminado por eclipsar el resto de los componentes del grupo. Escuchando la música que hacían en los últimos tiempos y todo lo que les rodeaba, podía decirse que Texas había terminado siendo engullido por Sharleen Spiteri.
Este protagonismo total de la fémina del grupo puede apreciarse perfectamente en el primer single del disco: “Getaway”.
Daba la impresión de que el grupo se encontraba obsesionado con dar un giro en cada nuevo disco hacia el sonido que en aquel momento mandase en el mercado y en los gustos de los fans. De esta manera renunciaron a un estilo propio, que tuvieron en sus principios y sonaba bastante bien, para ir modificando sus tendencias continuamente.
Por este motivo, “Red Book” puede considerarse el disco más cercano a la música electrónica y a la música para bailar, con una excepción que veremos un poco más adelante, algo que queda de manifiesto claramente en otro de los sencillos publicados de este trabajo, titulado “Can’t Resist”.
Sin embargo, entre las canciones que conforman el disco hay un tema que se sale de estas últimas tendencias, con un sonido que se acera algo a la esencia puro de sus comienzos. Una canción que puede considerarse como la mejor de Texas de su segunda época y en la que cuentan con una colaboración especial.
Se trata de una preciosa canción titulada “Sleep” en la que la voz de Sharleen Spiteri se mezcla con la del vocalista del grupo escocés “The Blue Nile”, Paul Buchanan. Las guitarras vuelven a sonar como antaño.
Tras este disco, el grupo se tomaría un largo periodo de descanso, en el cual Sharleen Spiteri publicaría su primer trabajo en solitario. No anunciarían públicamente ni su separación ni ningún tipo de descanso, pero lo cierto es que daba la impresión de que el grupo ya era historia, aunque realmente no sería así.
Habría que esperar hasta el año 2008 para conocer noticias de algo relacionado con el grupo y sería la publicación del primer disco en solitario de Sharleen, titulado “Melody” que pasaría bastante desapercibido. Un disco con cierto toque retro en su música del que únicamente se extraería un single, “All The Times I Cried” y que salvo en el Reino Unido no obtendría apenas repercusión.
Tras la decepción de no despegar con su carrera en solitario, Sharleen y el resto del grupo pensaron que sería el momento de volver a meterse juntos en un estudio de grabación y retomar su carrera. Sin embargo, un acontecimiento triste e inesperado iba a impedirlo aunque, afortunadamente, sólo sería temporalmente.
En el año 2009, justo cuando tenían previsto el lanzamiento de un nuevo trabajo, Ally McErlaine sufriría un aneurisma cerebral que estuvo muy cerca de acabar con su vida. Afortunadamente saldría adelante con mucho esfuerzo y sacrificio pero todo parecía indicar que la suerte de Texas estaba totalmente echada y el final ya estaba escrito.
Tras unos cuantos durísimos años de rehabilitación y de lucha, Ally McErlaine conseguiría su plena recuperación y por fin ese disco que tenían pendiente vería la luz. Sería en el año 2013 bajo el título de “The Conversation”.
Este, hasta ahora, último trabajo de los escoceses supuso una auténtica sorpresa, ya no solamente por su vuelta al mundo musical, sino por el sonido que mostrarían, con un pequeño guiño a sus primeros tiempos, dejando a un lado experimentos pasados y recuperando de algún modo sus señas de identidad.
Podría decirse que “The Conversation” es el mejor disco de Texas de los últimos años, algo que queda de manifiesto con escuchar simplemente las primeras notas del tema que le da nombre.
Después de muchísimo tiempo nos encontramos con una música reconocible para un grupo como Texas. Evidentemente han mandurado, han cambiado, han evolucionado y suenan con los medios técnicos que existen en la actualidad, pero las guitarras vuelven a tomar protagonismo, la batería le gana terreno a la caja de ritmos y podríamos decir que “The Conversation” pasaría por ser el “Southside” del siglo XXI.
Por eso, deleitémonos con otro de los buenos temas del disco, el titulado “Detroit City”.
Han tenido que pasar unos cuantos años para encontrarnos de nuevo con un buen disco al completo de Texas. Cierto es que han transcurrido más de 25 años desde la creación del grupo y es normal que haya ido evolucionando con el paso del tiempo, pero en algunos momentos habían perdido sus señas de identidad que parecen haber recuperado en su último disco.
Así que como broche de oro deleitémonos con otro de sus temas destacados, “Dry Your Eyes”, no quedando más que esperar que si hubiese en el futuro un nuevo trabajo de los escoceses se parezca por lo menos a éste.
Hasta la próxima, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ.