La Matanza de Texas (The Texas Chainsaw Massacre, 1974) de Tobe Hooper sigue siendo una de las películas ineludibles para entender los cambios, tanto a nivel cinematográfico como social, que se produjeron en la década de los setenta; el zarpazo dado al buen rollismo, la paz y el amor libre del que buena parte de la juventud americana hacía gala, fue despedazado por la película y su crudo realismo, el horror se encontraba incrustado entre los retorcidos pilares de una sociedad cambiante / convulsa, que descubrió, con asombro, que la violencia y la locura no era algo lejano e intangible, si no que los rodeaba y podía esconderse en un tranquilo paraje, casi idílico, un entorno rural que se convertía en algo malsano y peligroso, donde la muerte era una realidad inapelable. Este film tuvo una continuación en el año 1986, también dirigida por Hooper, que intentaba recuperar la atmósfera opresiva y enfermiza de su antecesora a la par que incrustaba nuevos elementos en la historia, todo ello bañado de un sórdido humor negro. La Matanza de Texas 2 no alcanza estatus de culto, pero sí que se erige como una buena continuación de la original. A partir de ese momento Leatherface y su familia de matarifes caníbales pasan a ser parte de una franquicia cinematográfica que a cada nueva entrega desespera más a los aficionados; Leatherface: Texas Chainsaw Massacre III (1990) de Jeff Burr, La Matanza de Texas: la nueva generación (1994) de Kim Henkel, La Matanza de Texas (2003) de Marcus Nispel y La Matanza de Texas: El Origen (2006) de Jonathan Liebesman, componían hasta el momento el legado fílmico de la franquicia, un legado desigual, cuando no directamente horroroso (en el mal sentido), que desvirtuaba en muchos casos la esencia original, pretendiendo convertir a Leatherface en un psicópata del montón. Por supuesto, en todas estas sucesivas entregas hay momentos salvables, e incluso algunas de ellas (en especial la versión del 2003) intentan recuperar parte del rollo enfermizo y malsano, pero es indudable que la media resultante sigue siendo muy decepcionante. Este año nos trae una nueva entrega de la franquicia: Texas Chainsaw 3D. Dirigida por John Luessenhop, con un presupuesto de 20 millones de dólares y con un reparto con bastantes guiños para el aficionado ya veterano en estas lides, y la película, vaya a saber usted por qué, había levantado bastantes expectativas; el argumento arranca justo después de los acontecimientos narrados en la entrega de 1974, o sea pasan totalmente de todas las demás películas, decisión ésta que no tiene la mayor importancia. El film se inicia con una serie de flashes extraídos de la película original, concluida esta especie de introducción se inicia el nuevo argumento; la familia Sawyer se encuentra encerrada en la casa (por cierto asombrosa reconstrucción de la casa original y alrededores) y acorralada por la gente del pueblo cercano, después de una brutal refriega la casa es incendiada y todos sus ocupantes masacrados, excepto una mujer y su hija de corta edad, uno de los agresores los encuentra y decide quedarse con la niña para acto seguido, por supuesto, matar a la madre. Los años han pasado, la niña ya ha crecido convirtiéndose en una espléndida jovencita, y pronto recibe una carta desde Texas, en la cual se le comunica que una pariente cercana ha fallecido y que le deja en herencia, una casa y todo lo que ella contiene. Junto a varios amigos se dirige a Texas para conocer el legado recibido. A grandes rasgos este es el argumento; Texas Chainsaw 3D se revela desde un inicio como una película más luminosa que las anteriores entregas, el nivel de sordidez está muy rebajado y limitado a unas cuantas secuencias, el gore, la sangre y la violencia están muy dosificados (vamos, poco pero bastante contundente) y la historia en sí poco o nada aporta al resultado final, siendo bastante plano y previsible. El guión escrito a tres pares de manos (Adam Marcus, Debra Sullivan, Kirsten Elms), sorprende por sus numerosas incoherencias y agujeros, intentando abrir la historia clásica para dotarla de nuevos elementos, giros y motivaciones varias, siendo el resultado final, sin embargo, como un pastel de carne al cual le faltan sus principales condimentos, es decir se eliminan los puntales que dotaban a la matanza original de su peculiar atmósfera y se sustituyen por elementos que, en el mejor de los casos, resultan intrascendentes para el desarrollo del film. Este problema se convierte en la principal traba de la película, nunca se tiene sensación de realidad, más bien es como una tela cosida desigualmente con trozos de diferentes texturas y materiales, para desarrollar un mínimo argumento que les permita llegar a un, cogido por los pelos, final. Por lo demás el film se deja ver, tiene alguna escena aprovechable, un buen ritmo y ambientación y los efectos no están nada mal, pero la sensación que deja en el paladar es, como ha sido habitual en toda la saga, la de tener delante de los ojos otra oportunidad desaprovechada. Respecto al reparto poco que decir, todos ellos muy justitos mereciendo especial atención la protagonista: Alexandra Daddario, que de actuar normalita, pero de lucir cuerpo un diez. También nos encontramos por ahí a Scott Eastwood (hijo de Clint), Tom Barry, James MacDonald, Richard Riehle y Dan Yeager como Leatherface. En el apartado de cameos o guiños tenemos a Gunnar Hansen (el Leatherface original), Marilyn Burns y Bill Moseley. En definitiva amigos/as, Texas Chainsaw 3D es una película que se deja ver siempre y cuando no le busques las cosquillas y pases de puntillas por sus incoherencias, un divertimento sin más que no aguanta comparaciones con el original (esto es normal) y que seguramente solo hará las delicias de los fans de esta franquicia. Una pena. Saludos y hasta mañana.
Ficha Técnica
Año: 2013 / Director: John Luessenhop / Productor: Carl Mazzocone, T. Justin Ross / Guión: Adam Marcus, Debra Sullivan, Kirsten Elms / Fotografía: Anastas N. Michos / Música: John Frizzell / Diseño de Producción: William A. Elliott / Maquillaje: Andrea Bowman, Robert Kurtzman, Amy Wood, Crystal Woodford / FX: John S. Barker, Ashley M. Clark, Matt Fleming, Jacques Godbout, Bob Hall, Shannon Left, Michael H. Clark, Michael E. Wilks / País: USA / Duración: 92m. / Formato: 35mm / Proporción: 2.35: 1 / Color / Presupuesto: $20.000.000
Ficha Artística
Alexandra Daddario, Trey Songz, Dan Yeager, Scott Eastwood, Tania Raymonde, Shaun Sipos, Keram Mailicki-Sánchez, James MacDonald, Thom Barry, Paul Rae, Richard Riehle, Bill Moseley, Gunnar Hansen, David Born, Sue Rock, Marilyn Burns, Dodie Brown, Ritchie Montgomery, David Bell, John Dugan, Sam McKinzie, Scott A. Martin, Tori London, Justin Beau Howell, Jonathan Darden, Nikolette Noel.