"Texas rising" y "Hatfields & McCoys" tienen varias cosas en común: en ambas Bill Paxton es protagonista, en una como cabeza de la familia McCoy y en la otra como Sam Houston, ambas son producidas por canal Historia, lo que le confiere un trasfondo histórico más acuciado "texas rising" que en H&M y además están ambientadas a principio-mediados del siglo XIX. Aunque lamentablemente ahí acaban los parecidos.
Y no es que “Texas rising” esté tan mal. Simplemente no llega ni de coña a las expectativas que tenía puesta en ella, algo increible, cuando viene de la mano de Roland Joffé, el tipo que hizo "la misión". También hay que contar con que H&M es un pedazo de serie acojonante, sin duda de lo mejor de 2012, lo que le valió (esta vez sí merecido) el premio a mejor miniserie del año.
Pero en esta no está Kevin Coster en el mejor papel de su carrera, ni un estelar Tom Berenguer ni Bill Paxton tiene siquiera la brillante actuación de H&M. Sí tiene a Oliver Martinez como Santa Ana, un dislate, tanto por su arrastrado acento franco español como por una actuación plana y sin brillo que empobrece la generalidad, ya de por si poco excelsa de actuaciones. También cuenta con un reconvertido y peculiar Brendan Fraser, haciendo de indio. Gordo, en un 3º plano y poco aprovechado, no aporta casi nada a la serie.
La ambientación de la miniserie es claramente lo más destacable, aunque acabes un poco hasta el gorro de masticar el polvo de Arizona, de ese color ocre y desértico que te hace plantearte porqué alguien pelearía por ese pedazo de infierno.
Sin entrar a fondo en el rigor histórico, el objetivo no es contar una historia particular, sino narrar cómo Texas llegó a ser el estado independiente que es hoy, tanto a través de su levantamiento contra Mexico, como en su colonización de los territorios comanches. En mi opinión fracasa en iniciar la historia después de la batalla del Álamo, fundamental para entender lo que ocurrió después y en desarrollar, más como relleno de metraje que como parte esencial, la expansión a costa de las naciones indias. Amenazan con una segunda entrega centrada, imagino, en la comanchería y las guerras indias.
Sam Houston y sus Rangers son el eje central de la miniserie, pero Bill Paxton no parece tener el empaque suficiente para llevar el peso de la misma. Aparenta un estado de indiferencia y molicie que más tiene que ver con su carrera que con el personaje que representa. Sin embargo la propia mediocridad del resto de elenco no le hace destacar negativamente. No lo salva ni tan siquiera la presencia atormentada y desquiciada de un Ray Liota que conoció tiempos mucho mejores, en el papel del cazamejicanos Lorca. Únicamente aparece una luz en la interpretación de Jeffrey Dean Morgan, aunque no sea suficiente para elevar el tono de la serie.
Para rematar, la mayoría de las escenas de batalla están poco trabajadas y son muy deficientes, con un rigor táctico bastante cuestionable. Solo falta la sangre de tomate y notar respirar a los muertos.
Creo, como hace unas semanas decía el asesino en serie, que una de las funciones de este tipo de blog es ayudar a decidir a la gente sobre qué series ver y cuales no, en este mundo televisivo tan cargado de programas. Hacedme caso, sería mejor que emplearais las 7 horas y media que dura la miniserie en ver otras propuestas.