Texto 42: Martin Scorsese contra Alfred Hitchcock
Publicado el 05 enero 2013 por Loquecoppolaquiera
@coppolablogcine
Este texto es un extracto de una entrevista realizada a
Martin Scorsese hace ya años. El susodicho reflexiona sobre el papel del público a la hora de concebir una película. Dicha reflexión se vale de las películas de Spielberg y de Hitchcock como un ejemplo hábil. Nos adentramos así en la vieja discusión que se sigue manteniendo en nuestros días entre los advenedizos del cine comercial y los que enarbolan las banderas del cine de autor. Personalmente pienso que todos los directores hacen películas para ganar dinero y ser agasajados. El artista es narcisista. Y no creo que Martin Scorsese trabaje gratis, ni que no le guste ser reconocido en la ceremonia de los Oscars. El cine comercial no pasa de ser un cine hecho a la medida de los gustos vulgares de unos espectadores vulgares. En peores casos basta con un par de estrellas de
Hollywood para garantizar los éxitos de taquilla. El cine de autor es un cine para universitarios y cinéfilos narcisistas que nutren sus egos gracias a los nombres desconocidos y a los nuevos valores de la dirección de cine. En cualquier caso coincido en este punto con Martin Scorsese. Sus apreciaciones me parecen acertadas.
Alfred Hitchcock dominaba el género de suspense y en su virtud está la capacidad de gustar o entretener a todo el mundo. Hitchcock sabe como llegar, como gustar, y como comunicar eficazmente. Pero también discrepo. Porque no creo que exista eso que dice Scorsese de hacer cine para uno mismo. Puede existir el cine de autor, el cine con estilo personal, pero nunca un cine hecho para uno mismo. Si fuera para uno mismo parece lógico que a este director le bastaría con hacer la película y verla el sólo es su casa. Pero evidentemente hay unos intereses económicos detrás de todo esto que impulsa a unos y otros a producir y producir. Por eso el cine como cualquier forma de arte, nos es más que comunicación, comunicación y comunicación. Si no se da, fracasa fatalmente.
Algunos directores hacen películas exclusivamente para el público. Otros, como Steven Spielberg o Alfred Hitchcock, las hacen para el público y para ellos mismos. Eso a Hitchcock se le daba muy bien; sabía exatamente cómo interpretar el papel del público. Así que podría decirse que Hitchcock hacía sólo películas de suspense, cosa que es verdad en cierto sentido, pero había una psicología detrás de sus películas tan personal que lo convirtió en un gran cineasta. En realidad, se trataba de películas personales disfrazadas de thrillers.
En cuanto a mí, bueno, yo sólo hago películas para mí.
Martín Scorsese
ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS