Thai Barcelona Royal Cuisine es un local espectacular, reproduciendo el lujo asiático y su elegancia tanto en la mesa como en el servicio. Maderas, flores, dorados envejecidos y esculturas dan la bienvenida.
Lo que primero encontramos es una recepción y gente esperando a ser ubicada. Desde allí mismo comprueban la disponibilidad de la sala o la reserva y vienen a buscarte desde el comedor para acompañarte a la mesa. El local es grande, pero está prácticamente lleno y se mezcla clientela local con algunos asiáticos, no sé si thailandeses o de otros países. El personal de sala va uniformado, o, mejor dicho, vestido con el traje típico del país.
De la carta todo nos resulta novedoso. Hemos comido en muchos asiáticos, pero así como de una carta japonesa podría decir que elijo con más o menos conocimiento de causa, en una carta thailandesa no. En la carta los platos llevan la descripción de los ingredientes, así que seguiremos los consejos para a tomar sus platos más representativos. Eso sí, los nombres los cogemos de la carta de su web, así seguro que no nos equivocamos.Los platos que podríamos llamar entrantes vienen todos juntos. Empezamos.
Som Tam. Una fresca ensalada de papaya verde con cacahuetes y zumo de lima. Un sabor dulzón pero ácido a la vez, característico de la cocina asiática. Es una buena ensalada en la que puedes encontrar algún que otro bocado picante. Con corte juliana, la papaya verde parece soja. Tiene un punto cítrico muy bueno que potencian con la lima y la textura crujiente viene de la mano de los cacahuetes tostados.
Ped Son Rub. Triángulos crujientes rellenos de carne de pato asado y verduras al aroma de la canela. Partamos de la base de que soy incondicional de la canela. Tomo cada día, en el café con leche de la mañana y a veces añadida a los yogures con fruta que puedo tomar de postre. A partir de ahí estoy predispuesta a que me guste este plato. Y así fue, aunque la especie se notaba pero no empalagaba. La pasta era fina y el relleno de carne abundante. La salsa de que le acompañaba tipo agridulce le aportaba jugosidad. Poh Pia Sod. Rollitos de pasta fresca de arroz, rellenos de hortalizas, tortilla, lechuga, menta, cacahuetes y salsa. La pasta de arroz que envuelve las verduras es mucho más ligera que la típica del rollito de primavera. No esta frita sino hecha el vapor y se nota. De esta forma no aporta prácticamente sabor dejando que sean las verduras que van crudas y la tortilla las que acaparen todo el protagonismo. Iban acompañados por una salsa con base de soja y cacahuetes que le sentaba bastante bien. Kaproaw Kai (Muy picante). Esa es la indicación que ellos dan. Es pechuga de pollo salteada con albahaca y pimienta verde en racimo. El sabor de este plato seguramente por su abundante verdura y la cebolla y pimiento me recordaba en cierta manera a un sofrito. El pollo estaba bueno y es muy recomendable mezclarlo con el arroz blanco que sirven para acompañarlo, que también tendrá el uso de empapar la salsa sobrante. Soy de las que ha mojado pan toda la vida, antes de que existieran los hastags…No voy a dejar de hacerlo ahora. Así que a falta de pan, aprovechad el cereal y rebañar bien el plato. Kio Wan Nua Mapraw (picante). Culata de ternera fileteada al curry verde con hortalizas, servida en un coco fresco. Posiblemente la presentación y el plato más original. Sin duda el coco utilizado tan habitualmente por ellos no deja de ser un componente exótico para nosotros que, quitando el coco remojado de feria, el que se añade el que va en algún postre o el “coco, coquito, coquero” de alguna playa nada tienen que ver con este. Muy recomendable y elegante de sabor. Khao Niao Mamuang. Arroz cocido con leche de coco acompañado de mango fresco. Es un postre que suelen tomar en el país de forma habitual, según nos explican. Un mango natural troceado acompañado de algo parecido a un arroz con leche nuestro, pero bastante más pegajoso de textura y con un sabor diferente. Una pasta contundente pero dulce que hace que este postre sea más auténtico y original. Para beber pedimos consejo. Ellos nos ofrecen que tomemos una cerveza thailandesa, pero preferimos un vino. Estamos algo perdidos, ya que no sabemos que vamos a comer y al preguntar no nos dan ninguna sugerencia, un punto que deberían mejorar, ya seguro que se encuentran con muchos casos como el nuestro. Eso si, reflexionando seguramente lo correcto hubiera sido elegir la cerveza que ellos ofrecieron. Lo dejaremos para otra ocasión, pero si vosotros vais, probadlo a ver qué tal. Nosotros, dada la desorientación, nos decantamos por un rosado de Juvé y Camps Pinot Noir Ermita d’Espiells. La comida thailandesa es picante en su origen, bastante por lo que tenemos entendido, pero en Thai Barcelona Royal Cuisine está adaptada a nuestro paladar. En algunos platos se percibe pero en ninguno de ellos en exceso para mi gusto. Ni en los indicados como picantes o muy picantes tuve esta sensación, más bien lo contrario. Ya sabemos que eso es algo que dependerá de cada uno.Debo reconocer que no tenemos ninguna referencia en lo que a comida thailandesa se refiere, por lo que no podemos comparar no decir hasta qué punto es fiel a la original, pero mirándolo desde la perspectiva de valorar una comida, de si estaba buena y de si el servicio fue correcto, no podemos decir lo contrario. Podríamos tomar como aval que Thai Barcelona Royal Cuisine fue condecorado con el título Thai Select Premium , siendo el único restaurante de este tipo en España.
Una opción para cuando quieras darle a tu paladar un respiro y llevarlo de viaje. Un servicio correcto y discreto, bien organizado con tiempos correctos entre los platos a donde ir para salir de la rutina y comer por unos 40 Euros de media en su carta.