'The amazing Spider-Man': La opción moral en 3D

[6/10]   Las hazañas de un superhéroe como Spider-Man exigían las 3D que el cine puede ofrecer. Por eso esta nueva visita a sus orígenes llega como fascinante espectáculo visual en el que contemplar sus piruetas y su lucha con el Lagarto. Conocemos a Peter Parker como niño que crece lastrado por la misteriosa desaparición de sus padres, y también al adolescente que no domina sus emociones y al que le cuesta desenvolverse en su entorno. Todo cambia cuando descubre la investigación de su padre sobre genética entre especies y comienza a saber quién era realmente… porque entonces está en condiciones de entenderse a sí mismo y de conocer el sentido de sus poderes. “The amazing Spider-Man” es, en definitiva, un deslumbrante producto digital con un trasfondo interesante, pero que aporta poco a lo que ya sabíamos del personaje de la Marvel puesto en manos de Sam Raimi.

Marc Webb nos habla de la sensación de orfandad de Peter Parker y de su búsqueda de sentido vital, del orgullo científico y de la necesidad de bioética en la investigación, de la libertad como opción y también como responsabilidad moral. Son temas importantes tratados desde la simplificación y planitud que exigen una propuesta de cine comercial, donde lo importante es que la historia entretenga y atrape al espectador para provocarle sensaciones y emociones. Y en ese sentido, la cinta cumple su objetivo y no decepciona… aunque tampoco entusiasma. A un inquietante prólogo que deja muchos “asuntos sin resolver”, le sigue una primera adolescencia entre tópica y cómica que da un poco de grima en su sensiblería, para terminar adentrándose en una trama de acción vertiginosa en la que el espectador es llevado por los aires por unos efectos especiales un tanto repetitivos… propia de alguien como Webb que procede del videoclip.

Durante toda la película, nos movemos entre el misterio y el secreto, entre el deseo de inmortalidad y los límites humanos, para concluir que en el camino de la vida hay opciones que deben convertirse en compromisos morales, y también “promesas que no se deben hacer porque no se pueden cumplir”… al ir contra la propia esencia de la persona. Una historia de cómic que exige bastantes actos de fe (no me refiero a las propias del cómic), con un guión en el que no se explica bien cómo Peter adquiere tanta ciencia o se introduce en el laboratorio de Oscorp, o donde los personajes cambian de actitud drástica y rápidamente en función de los acontecimientos y de las necesidades del guión… porque su dibujo en la escritura no ha sido profundo ni matizado, y todo se le está permitido. A la cinta no podemos pedirle que no sea previsible ni realista, pero su factura convencional y el esquematismo dramático hacen que se quede en un entretenimiento solvente pero nada más.

En el capítulo de interpretaciones, ninguna destaca ni desentona porque no son lo esencial: Andrew Garfield trabaja su personaje desde la expresividad y energía adolescente, con permanente gesto de desconcierto y actitud de continua contrariedad, mientras que Emma Stone pone su atractivo y belleza… y poco más; Rhys Ifans y Denis Leary resultan impostados y envarados como villano y policía respectivamente… y ambos decepcionantes; y Sally Field y Martin Sheen están bien… desaprovechados. Toda una galería de personajes para una buena causa y que se mueven entre las biotoxinas y los antídotos, entre el poder de una araña y el de un lagarto, y que se debaten entre el progreso sin límite y la ética humana, entre la libertad como opción o como compromiso moral, entre la vida como venganza o como servicio. Una película de verano, sin pretensiones ni logros… más allá de los comerciales, ideada para el público adolescente.

Calificación: 6/10

En las imágenes: Fotogramas de “The amazing Spider-Man”, película distribuida por Sony Pictures Releasing de España © 2012 Columbia Pictures y Marvel Entertainment. Todos los derechos reservados.