Los ratitos muertos que paso en casa, como por ejemplo esas noches en las que no tienes tanto sueño como para irte a dormir ni estás tan espabilado como para verte una película, me pongo un pequeño capítulo de The Big Bang Theory. Eso sí, en versión original y con subtítulos, porque una vez pillé un episodio doblado en un canal de la TDT y no me hizo ninguna gracia.
Los de The Big Bang Theory me entretienen y me hacen reír, incluso a carcajas y, es más, aunque esté sola. Se trata de una panda de nerds cuyas vidas giran en torno a la ciencia y a los juegos, pero os aseguro que no hay hay que ser nada friki para seguirles.
A mí me tienen enganchada y os la recomiendo, tiene capítulos memorables. Y eso que sólo voy por la segunda temporada.
Por cierto, la imagen la he sacado de Funtener.