Atraída por la sorprendente concesión del Globo de Oro a la Mejor Actriz a la habitualmente insoportable e histriónica Sandra Bullock y aún más atraída por su nominación al Oscar en la misma categoría (que, como ya sabéis, finalmente consiguió), no pude resistir la tentación de ver ‘The Blind Side (Un sueño posible)’ antes de su tardío (y tan tardío) estreno en España. No me fue difícil encontrar una copia de calidad excelente que algún caritativo miembro de la Academia tuvo a bien colgar en la red demostrando, así, su total repulsa a todo esto de la piratería… Pero volvamos al tema en cuestión.
Como ya comenté en la crónica sobre la noche de los Oscar, la película de John Lee Hancock (“El novato” -2002- y “El Álamo” -2004-) tiene todos aquellos ingredientes que suelen triunfar en Hollywood: chaval marginado que ejemplifica el sueño americano, historia de superación, drama deportivo, familia blanca buena buenísima que acoge a un afroamericano pobre pobrísimo y, sobre todo, mucho mucho amor.
Michael Oher, conocido como Big Mike, es un orondo adolescente afroamericano que vive en la calle y que posee excelentes cualidades como jugador de fútbol americano. Una noche Leigh Anne Tuohy (esposa del exitoso propietario de una cadena de restaurantes de comida rápida) lo recoge y le invita a pasar la noche en su casa. Pasado el tiempo, el muchacho pasará a formar parte de la familia que lo apoyará para conseguir su gran sueño: estudiar en la universidad, llegar a ser un famoso jugador de la NFL y, lo más importante, tener una familia.
Una simple lectura del argumento ya nos da idea de la catadura de la cinta y nos hace sospechar que se acerca más a un soporífero telefilm ideal para echarse una siesta un sábado por la tarde. Lo cierto que esta primera impresión no dista mucho de la realidad, puesto que ‘The Blind Side’ (2009) es un repetitivo compendio de situaciones empalagosas y azucaradas que a más de uno pueden provocarle un coma diabético.
Sorprende que en pleno siglo XXI la meca del cine siga explotando y vendiendo con buenos resultados (más de 300 millones de dólares recaudados en todo el mundo cuando la película sólo costó 29) este tipo de productos que apestan a rancio por más que todo se base en la historia real del jugador de fútbol americano Michael Oher que Michael Lewis noveló en The Blind Side: The Evolution of a Game. Y cuidado, que quede bien claro que nada tengo que objetar (más bien admirar) la oportunidad que la familia Tuohy le brinda a Big Mike.
Lo que sí critico es que en la película todo parezca prefabricado, visto mil veces en la televisión en otras tantas cintas basadas en historias reales. Critico lo maniquea, hipócrita y superficial que resulta en numerosas ocasiones (qué malos son todos los negros de los suburbios –y algunos blancos ricos- y qué santos son los Tuohy), critico que se la haya dotado de una pátina de inverosimilitud y critico algunos claroscuros en la historia real (implicaciones políticas y deportivas) sobre los que se pasa casi de puntillas y que no voy a especificar por si tenéis intención de acercaros al cine.
Tan blanda es ‘The Blind Side’ como dura era ‘Precious’. Ambas comporten protagonista similar (y nominación al Oscar como Mejor Película), pero las reacciones que podemos experimentar son diametralmente opuestas: la primera pretende llegarnos al corazón a través de una serie de asépticas situaciones superficiales, mientras que la segunda es como recibir una patada en el estómago. Curiosamente las dos también comparten un mensaje esperanzador (y un origen real), pero me llegan más las ansias de superación de Precious que la vida de Big Mike. Y es que Hancock (también guionista de la cinta) ha desaprovechado la oportunidad del excelente material que tenía entre manos y se ha decantado por lo estereotipado sin arriesgar un ápice y sin tratar de ir más allá de esos telefilms vacíos que llenan la parrilla televisiva de los fines de semana.
En cuanto al apartado interpretativo y como reza el título de este post, es difícil encontrar a Sandra Bullock en esta película, porque la actriz que da vida a Leigh Anne Tuohy se caracteriza por su mesura y buen hacer. Es cierto que algunas de las candidatas al Oscar a la Mejor Actriz habían realizado mejores trabajos que la última ganadora de los Razzies, pero estaba cantado que la película de Hancock no se iría de vacío la noche de la gala. Quinton Aaron muestra unas dotes interpretativas completamente planas en el papel de Big Mike hasta el punto que, en algunos momentos, sospechamos que el personaje padece algún tipo de discapacidad mental. Al señor Sean Tuohy lo encarna Tim McGraw (que tampoco se luce en demasía), mientras que Kathy Bates hace lo propio con Miss Sue, la profesora particular que proporcionan a su nuevo hijo (esa profesora “molona” que también hemos visto mil veces). Finalmente, destacar al pequeño Jae Head y su insufrible interpretación de S.J. Tuohy, el benjamín de la caritativa familia.
Nada nuevo encontraréis en ‘The Blind Side’ (“el lado ciego” que en la terminología del fútbol americano da nombre a ese lado del campo de visión del quaterback que no puede controlar y del que se encarga el tackler) excepto una nueva Sandra Bullock que sorprenderá a más de un espectador. Sin embargo, si debo elegir una peli con final feliz, mejor me pongo una de Frank Capra.
La familia Tuohy y Michael Oher en la actualidad.
Para ver la ficha de la película, pincha aquí.
Briony
publicado el 10 agosto a las 17:32
es una de las mejores pelicualas q he visto tiene de todo y es la mejor