En la República Independiente de mi Ojete todos hablamos la misma lengua
En la República Independiente de mi Ojete todos olemos la misma mierda
En la República Independiente de mi Ojete, somos todos un solo pueblo, una nación con un único sentimiento y una única bandera.
En la República Independiente de mi Ojete sólo entra quien yo quiero, y si ya estás dentro y te molesta el tufo insano que desprende, es que no eres el buen republicano que pretendes, y por lo tanto, ya estás fuera.
Y es que, en la República Independiente de mi Ojete, es la lengua la única frontera, y en ella todos soñamos, pensamos, follamos y cagamos. Y el que no lo haga, en tanto no lo haga, será sólo un paria en la República Independiente de mi Ojete.
L.R.
Deftones - "The Boy's Republic" (White Pony, 2000)