The Cynics, lea con detenimiento

The Cynics es una de esas bandas que necesitan reivindicarse. No es que no cuente con un selecto grupo de seguidores, pero los “Jagger y Richards” del garage, como se les conoce en el mundillo a Gregg Kostelich y Michael Kastelic, son algo más que distorsiones cargadas de fuzz y espíritu festivo. A estas alturas, los de Pittsburgh han demostrado que desde que conociésemos algunos de sus grandes himnos en aquel “Rock and Roll”, como “Baby What’s Wrong With Me” o “Way it’s gonna be”, hasta su penúltimo trabajo, “Here We Are”, no hay cabida para la decepción. Grandes conocedores del género, con la descacharrante presencia y particular voz sello de la casa de Kastelic, la seriedad a las seis cuerdas de Kostelich y un sonido algo menos Lo-Fi que sus coetáneos, son un icono dentro del panorama garagero.

Su último trabajo, “Spinning Wheel Motel”, estuvo rodando durante el pasado mes de junio por los escenarios españoles. En la sección rítmica acompañaron dos integrantes de Doctor Explosion -Pablo González “Pibli” a la batería y Ángel Kaplan en el bajo- que supieron respaldar las instancias que solicitaban sus compañeros del otro lado del charco.

Al igual que en su anterior disco, “Here We Are”, este nuevo trabajo se avala con temas preparados para una buena noche de fiesta y otros de naturaleza más folk y acústica que nunca terminan de perder fuelle. Casi todo buen disco (por no decir todos) debe empezar con una canción de especial contundencia, un reclamo de lo que es un grupo y su sonido, The Cynics lo saben y abren con una cañera “I Need More” un corte que mezcla explosión guitarrera y estrofas casi perfectas en lo que respecta a una gran energía. “All Good Women” estrena un tempo de rock and roll clásico, o lo que es lo mismo la base del garage. En “Crawl” de nuevo las aspiraciones de crear todo un himno están latentes. “Gehenna” es un maravilloso momento de guitarras limpias y una voz muy pop alcanzando momentos lisérgicos. En “Bells and Trains” invade por algunos instantes un espíritu “Dylaniano” filtrado por el valor de signo Cynics. Pero la caña tiene que volver, la actitud más punk se apodera de “Rock Club” con el desdén en la voz de Kastelic. Experiencia acústica la de “Circles, Arcs And Swirls“, sonidos de armónica y otra vez apogeo melódico con buen gusto. “Spinning Wheel Motel” hipnotiza a la vez que deja un estribillo memorable, muy apto para sus directos. “Zombie Walk” puede constituir, probablemente, el tema más desdeñable del disco, no falta actitud garage, pero termina por agotar con su riff repetitivo lleno de delay. “Junk” es sin duda la pieza más bailable, una increíble oda al sentimiento festivo con clásico estribillo “Pa pa pa”.

Seas Mod, soulero a secas, garagero y en definitiva algo patillero, seguro que has encontrado un hueco para The Cynics entre tus grupos a tener en cuenta. Si no, da lo mismo, hazte el favor de escuchar a esta formación que por encima de estilos es una abanderada del distintivo rock and roll. Seguro que os gusta, en caso contrario no os podemos devolver el dinero, pero muy probablemente os recomendemos otro disco.