Por Lee Mejía
Muchos esperábamos el día, la fecha del estreno del primer crossover de las series de Marvel. La publicidad y los trailers crearon expectativas en los fans, poniéndole la vara alta y con la esperanza creada de que serían igual de épicos que "Los Avengers". En lo personal, no fue lo que esperaba, les explico por qué.
Al inicio, el primer punto que me desalentó fue la extensa presentación de los personajes. Ahondaban demasiado en dónde se habían quedado los protagonistas. Lo considero innecesario ya que al ser protagonistas de las series de Netflix ( Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist), se pueden checar antes de ver The Defenders. Así que tanto preámbulo se pudo omitir.
El villano a vencer vuelve a ser La Mano, conocidos por Daredevil y Iron Fist. Aquí se nos presenta más su origen y sus líderes. Esta vez irán con todo lo que tienen y apostarán hasta el último recurso. La batalla por Nueva York será sin cuartel y sólo los vigilantes estarán ahí para cuidar de la metrópoli.
Al coincidir, ninguno cree en las habilidades del otro aunque ya vieron una invasión extraterrestre (sí, es algo que está dentro del Universo Cinematográfico de Marvel), de la cual apenas salieron librados y vieron el peligro real que significa esta organización criminal.
En cuanto a la villana principal, interpretada por Sigourney Weaver ( Alien), su papel es bastante completo, a pesar de su capacidad y recursos muestra un lado vulnerable, con motivaciones creíbles para ella y su organización.
Para evitar spoilers, dejaré de lado la historia. Las transiciones de escenas me gustaron bastante ya que conservaban la esencia de las series anteriores. También los encuadres eran coherentes al momento de las escenas de cada personaje, los rumbos y escenarios, hasta que poco a poco, las transiciones y encuadres tuvieron su estilo propio.
Más allá de lo lento, los protagonistas me parecieron monótonos y sin un trasfondo esencial, mantenían su pose de rudos sin razón aparente y el constante revisionismo a sus anteriores problemas pudieron evitarse y darle más tiempo a la trama.
Sobre su tratamiento, me pareció que desarrollaron de mejor manera a Matt Murdock (Daredevil), ya que le dieron la investidura de líder, como el arquetipo del "vigilante anónimo", además de la carga de ser héroe y civil a la vez. Pese a que Daredevil se lleva la serie, considero que debieron enfocarse más en Danny Rand (Iron Fist) ya que él es el enemigo principal de La Mano, y un personaje de interés en esta trama.
The Defenders es buena a secas, se esperaba mucho de ella y no estuvo a la altura de lo que se imaginó. Sin embargo, cumple con su papel de convergencia entre todas las series de Marvel en Netflix y sin duda marca un parteaguas en estas ficciones televisivas o hechas para internet, ya que es un muy buen intento por hacer un crossover sobre varias series de este servicio de streaming.
Nezeño recalcitrante, historiador por el Instituto Mora. Fan a ultranza de Spider-Many Marvel. En un tórrido romance con la CDMX.