Ésta es una de las mejores películas que he visto este año en el Festival de Sitges. Y si la podemos considerar found footage, es la mejor peli de éste género que he visto hasta la fecha. Empieza siendo una divertida historia de dos amigos que tienen que grabar una peli para una asignatura de la universidad. Y digo empieza porque a medida que avanza el relato, el cachondeo se va transformando en un mal rollo que no sabes muy bien como encajar. Pero la película nos habla de varios temas, casi todos relacionados entre sí: la enfermiza relación de la sociedad americana con las armas, el bullying en las aulas o la amistad como escudo ante todo lo anterior. Mención especial para el final; en dos segundos, con dos palabras, The Dirties se convierte en algo grande.
Lo mejor: su transformación hacia un final tremendo.
Lo peor: que, muy probablemente, nunca llegue a salas comerciales.