Revista Comunicación

The Fall se despide por todo lo alto con una brillante y densa tercera temporada

Publicado el 02 noviembre 2016 por Dro @Drolope
Tercera temporada de 'The Fall'
No  sabemos si será la última temporada, pero lo que resulta indudable es que The Fall ha cerrado un importantísimo ciclo: el de Paul Spector, uno de los asesinos más perturbadores jamás desarrollados por una serie y, de lejos, el mejor papel de la carrera de Jamie Dornan (aprende, Christian Gray). Durante estos días he tenido tiempo de leer muchas opiniones sobre la tercera temporada; y las opiniones, ya se sabe, son como los culos: hay muchas. Que si ha sido "demasiado lenta", que si "no ha pasado nada", que si "ha sido la mejor"... casi todos los fans coincidimos en que ha sido una buena temporada, pero varía muchísimo el grado en que cada uno la hemos disfrutado. Y yo, que la he gozado como un enano, tengo muchísimas reflexiones que me gustaría compartir con vosotros. Porque creo que todos estaremos también de acuerdo en que The Fall es una serie que da mucho, mucho para pensar.
¡Habrá, eso sí, spoilers! Dejad de leer si no sabéis qué pasó con Paul Spector:
Stella en la tercera temporada de 'The Fall'"He called you Pretty Boy".
Creo que sería acertado afirmar, a la hora de tratar de clasificarla, que la tercera temporada de The Fall ha versado sobre las consecuencias. No ha habido más asesinatos -a excepción de aquel chico que lleva tan mal que critiquen sus cortes de pelo-, y eso quizá haya restado algo de emoción a la trama para muchos fans: Paul ya estaba bajo control de la policía, pero su memoria estaba supuestamente perjudicada, por lo que Stella Gibson debía seguir luchando para hacer pagar a Paul por sus crímenes; todo esto al mismo tiempo que veíamos a las víctimas vivas de Spector tratar de seguir adelante. En ese sentido, esta temporada me ha recordado a la (buenísima) segunda temporada de Broadchurch, otra serie británica que también exploraba las consecuencias de un crimen una vez ya había sido "atrapado" el gran asesino.
Es cierto que esta temporada ha sido, a grandes rasgos, menos "movidita", pero también ha sido, para mi gusto, una de las más redondas y emocionantes. Esta temporada ha sido clave para terminar de conocer a esos dos memorables personajes que son Paul Spector y Stella Gibson, icono feminista mundial. Sus discursos sobre el consentimiento y el patriarcado han sido tan potentes, vibrantes y necesarios que deberían emitirse en institutos. Y no solo eso: otra de las maravillosas señas de identidad de The Fall ha sido el profundo respeto que ha procesado Stella Gibson hacia todas las víctimas, más directas o indirectas, de Paul Spector.
Sally Ann en la tercera temporada de 'The Fall'
The Fall nunca ha juzgado a Sally Ann por su "ingenuidad" o por ese terrible incidente en la playa, como tampoco ha juzgado a Rose Stagg por no haber luchado cuando Paul la secuestró; ni siquiera ha juzgado a Katie, personaje "odioso" para muchos fans, pero con quien Stella compartía una preciosísima escena en el finale: porque Katie, al igual que la misma Stella, estaba sufriendo, y The Fall ha demostrado una excepcional sensibilidad al respetar el dolor de las víctimas y hacernos partícipes de él, ayudándonos a comprenderlo. Porque Katie no era una simple adolescente enrabietada: era una chica que había perdido a un padre y necesitaba ayuda. Y Stella, tan empática como es (a pesar de lo fría que pudiera parecer al comienzo de la serie), fue capaz de identificarlo, valorarlo y decirle a la chica lo que tanto necesitaba oír.
Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Todo este discurso es ABSOLUTAMENTE IMPAGABLE.
Rose Stagg ha logrado salir adelante. Y es más: también me gusta pensar que Katie e incluso Sally Ann, con el tratamiento psicológico adecuado, lograron dejar atrás esos años tan oscuros de su vida y recomponerse. Porque The Fall es una serie que tiene una profunda dualidad: por una parte, nos habla de la oscuridad de algunos hombres y de cómo las mujeres están expuestas a todo tipo de peligros por ser, simplemente, mujeres; pero, al mismo tiempo, la serie nos habla de la increíble fuerza y capacidad de superación, de resiliencia, de estas mujeres.
La escena final de la temporada, que jugó con los planos y escenificó a Stella en una casa demasiado grande y demasiado oscura, parece transmitir un mensaje agridulce: porque The Fall nos ha hecho partícipes de la oscuridad del ser humano, y sabemos que hay hombres que irrumpen en casas de mujeres por el placer de arrebatarles el control y tomarlo ellos mismos, pero también sabemos que hay mujeres como Stella para combatirles. Ver el vaso medio lleno o medio vacío, ya queda a elección de cada uno.
Y no podemos, cómo no, quedarnos sin debatir una de las cuestiones más fundamentales, que no queda del todo clarificada: ¿Quién "ha ganado"? ¿Stella o Paul? Para tratar de dar respuesta, tenemos que remontarnos a analizar una de las escenas más dolorosas de la serie... y sí. Estoy hablando de la escena en que Paul enfurece y agrede a Stella. Y os juro que la vi así:
NO SUFRAS STELLA
PORQUE GILLIAN ANDERSON ES ALGO PEQUEÑO, PRECIOSO Y PRECIADO. Que esa mole enorme de Jamie Dornan se levantara a atacarla de esa manera fue algo que mi pobre corazón de viejoven no pudo sorpotar. Pero, ¿sabéis cuál es la genialidad de esa escena? Que es Stella quien la gana. Ella vence. Porque es ella quien logra desmontar a Paul y exponerle como la mierdecilla patética y ávida de atención que es. Y cuando Paul, tan grande e imponente, continúa pateándola en el suelo a ella, tan pequeña y desprotegida, sabes que es ella quien es realmente fuerte, y que ni todas las patadas del mundo podrían romperla. Porque la furia de un hombre tan pequeño jamás podría acabar con la fortaleza de una mujer tan grande. Me emociono, ¿vale? Lo siento. Que lo pasé muy mal, de verdad.
Pero la cuestión no acaba ahí. ¿Quién vence, al final del día, este juego macabro? Stella es la vencedora indiscutible de esa escena, pero no diría que del caso. El hecho de que Paul se suicidara fue una jugada en cierto modo predecible -muchos la vieron venir-, pero no por ello menos redonda, efectiva e impactante. Y la rabia de Stella al ver que Paul había podido, finalmente, eludir el castigo por sus crímenes y tener esa "libertad" de elegir cómo irse, fue algo muy duro e incómodo de ver, difícilmente olvidable. Quizá el "consuelo" que quede es que, mientras Paul se ahorcaba, trató de levantar la mano. Parecía que quisiera desatarse... como si hubiera tenido dudas en el último momento. Como si no quisiera irse, después de todo. Y eso hace este final, aun si cabe, más agrio para todos: porque ninguno de los dos ha terminado de ganar. Solo queda, tras el paso de Paul, el recuerdo de la tormenta que ha arruinado y trastocado las vidas de tantas mujeres, y que ha marcado -de forma figurada y bastante literal- a Stella Gibson, aka uno de los mejores personajes de la historia televisiva. Con el permiso de Dana Scully, por supuesto.
Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Tercera temporada de 'The Fall'Si Stella te da un discurso, tú te callas y lo asimilas.
Ha sido una temporada más "calmadita", como decía. Nadie lo niega. Pero no creo que eso haya restado calidad o emoción. Creo que ha sido la temporada que hacía falta para cerrar este caso de The Fall. Ha sido una recta final concebida, sobre todo, para ayudar a sanar las heridas de todas las víctimas de Paul. Y las conversaciones de Stella con Rose Stagg, con Katie, y todos esos pequeños momentos tan emotivos (su abrazo con la pequeña Olivia, el de despedida con Ferrington...), han dotado de alma a una temporada tan oscura como llena de luces. Pero que, sobre todo, incita a la esperanza. Lo que cuenta The Fall es terrible, pero me gusta tratar de interpretarlo de forma positiva, que creo que es como se ha pensado esta temporada; para demostrar que, después del peor momento de tu vida, se puede salir adelante... aunque los peligros sigan ahí, y nunca se pueda bajar la guardia.
No sé si The Fall tiene más historias por contar (algo que me encantaría) pero, siga o no, me quedo con muy buen sabor de boca. The Fall ha sido una serie densa, algo difícil de comprender en ocasiones, pero con una inteligencia emocional y un profundo entendimiento (y respeto) del dolor humano que la han convertido en una de las mejores que he visto en ese sentido. Pocas conversaciones he visto tan potentes y necesarias como las de The Fall, que nos muestra lo real y terrible que es ese concepto que muchos (hombres) no acaban de creer, pero que se llama patriarcado y facilita que las mujeres sean heridas, despreciadas y asesinadas.
Lo dicho, compañeros: A Stella Gibson hay que estudiarla en los institutos.

Isidro López (@Drolope)

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