Al señor Paul Feig se le nota que la comedia es lo suyo aunque no termina de ser el Blake Edwards que tanto echamos de menos.
Y aunque Melissa McCarthy no es gorda de mi devoción, he de reconocer que algo, un poquito, me he reído. Aunque no gracias a ella sino al resto del reparto.
Y eso ya es mucho para los tiempos que corren.