“Gordo jugaste como un maestro”, le decía Eddie Felson a el
gordo de Minnesota a lo que este le contestaba “Tu también relámpago”, con este
epilogo terminaba una de las mejores películas de la historia del cine. Paul
Newman interpreta a Eddie Felson un jugador de billar americano, dedicado al
timo que se pasa su vida de garito en garito sacándole los cuartos a los
jugadores de billar de medio pelo. Pero Eddie cada vez quiere más y más hasta
que por fin su empresa más ambiciosa el ganar al gordo de Minessota que tiene
como apoderado a un George C. Scott un prestamista con pocos escrúpulos y menos
ética, pero a Eddie le traiciona su incapacidad para autocontrolarse, su
carácter arrogante y el desprecio por su adversario al que una vez derrotado se
empeña en pisotear y humillar.
Es una película
oscura de matices amargos y dura en esencia, muy alejada de los cánones que se
estilaban en la época por los grandes estudios empeñados en ceñirse al típico
populismo comercial. Robert Rossen hace una adaptación genuina de la novela de
Water Travis y nos obsequia con la espectacularidad de unas secuencias en
blanco y negro de las salas de billar repletas de humo y personajes siniestros,
planteándonos un asperísimo drama de difícil digestión.
Como suele ser habitual el reconocimiento de esta obra de arte se lo dió el tiempo, en su día la carrera comercial fue nefasta, hasta que llegó a Europa donde recibió todo el reconocimiento de publico y critica convirtiéndose en la película del año. Entonces empezaron a conocerse mas detalles sobre el rodaje y realización de la película, no era un secreto que Twenty Century Fox no quería que fuese Newman el encargado de dar vida a Eddie Felson, pero Newman desde que leyó el guión le encandiló de tal manera que preparó su personaje a conciencia, dicen sus mas allegados que no paraba de recorrer las distintas salas de billar de Nueva York e incluso se hizo instalar una mesa en su casa y recurrió al campeón mundial de billar Willie Mosconi y en varias semanas se hizo todo un experto en el uso del bate.
Pero la película es sobre todo una historia sobre la gente y
presenta las distintas variedades del ser humano, junto a Newman hay
actuaciones impresionantes como la de George C. Scout, el lacónico Jackie
Gleason y la coja alcohólica retrato de un ser humano infeliz interpretada por Piper Laurie que hace las
veces de Pseudonovia de Felson. En este mundo que nos presenta Rossen la
lealtad solo dura lo que dura una buena racha y la distinción entre una
victoria o una derrota no existe.
Scorsese realizo una especie secuela de la historia titulada el color del dinero, que le sirvió a Newman para conquistar el Oscar que 25 años antes se le había negado. En mi opinión esta obra es sensiblemente inferior a The Hustler.
