Revista Cultura y Ocio
The Kinks, la banda más inglesa de todas las británicas, editó en 1977 Sleepwalker. Hablamos de una época donde llevaban ya desde principios de los 70 tocando de nuevo por Estados Unidos (levantado su veto de 4 años), Ray había superado, casi suicidándose, el divorcio de su primera mujer Rasa, y le dio fuerte por el music hall y el cabaret, haciendo de la música de los Kinks representaciones teatrales. Pero aquí vuelven a hacer un disco de rock, y abandonan la idea de los discos conceptuales, y para mi es un trabajo excelente. Como anécdota, fue el último disco en donde participó el bajista John Dalton, al que sustituyó Andy Pyle a partir de ahí. John Gosling seguía a los teclados, y los tres miembros originales como no, Ray Davies a la voz y guitarra, Dave Davis guitarra solista y coros y Mick Avory a la batería. Primer disco para Arista Records, abandonan RCA.El álbum se compuso de 9 temas, de muy buena calidad, pero en las sucesivas reediciones del álbum fueron saliendo descartes, algunos caras B y otros que fueron publicados en recoplitarios raros, como el tema del que hablo ahora On the outside, cuyo remix saldría en 1994 en un Ep llamado Waterloo Sunset, junto a otra joya descartada llamada Elevator man (que sólo está ahí) y de la que ya hablé en su día. On the outside que empieza con el órgano y onda acústica hasta que llega la voz de Ray, es una obra maestra en si misma, una delicada pieza de esas que componía Mr. Davies como si fuera fácil, tiene un cambio de ritmo especial hacia el puente, y es en definitiva un medio tiempo descomunal, musicalmente de onda casi country-rock.
Os dejo con On the outside.