The Knick: el abuelo de House

The Knick

Como bien saben todos mis seguidores, me encantan las series de médicos, probablemente desde MASH que fue una de las primeras que me llegó , he ido viendo todas y cada una de las que he encontrado, algunas han marcado un estilo como “Urgencias” al mezclar la medicina con la vida privada de los médicos, “un médico precoz” por presentarnos a un médico de 16 años o “House” por ser un médico cabrón que no trata a los enfermos sino la enfermedad que padecen. Otras muchas pasaron sin pena ni gloria cumpliendo su papel pero sin dejar el menor recuerdo especial.

Por eso cuando encuentro una serie de médicos que me mantiene pegado a la tele, que hace que los 55 minutos del piloto se me pasen en un suspiro y sobretodo que consigue que esté esperando el siguiente capítulo como agua de mayo, significa que es diferente y eso es lo que me ha pasado con the Knick.

La serie

En principio está ambientada en el Nueva York de 1900, una época en la que la medicina era un lujo para muy pocos y que como bien dicen en la serie, han conseguido logros impensables en 5 años, están a años luz de nuestra generación pero que han conseguido que la esperanza de vida este en ¡¡¡¡47 años!!!!. En esta época vive el Dr. John Trackery interpretado magistralmente por Clive Owen, que aunque está pasando por una etapa decadente en el cine, podría tener un trampolín perfecto con esta serie.El Dr. Trackery es el mayor genio de su tiempo, además de cocainómano,  lo que le hace tener una conducta bastante asocial, ¿no os suena de alguna otra serie?.

La serie centra su fuerza en dos conceptos, una magistral interpretación y una más que cuidada ambientación; esa magistral interpretación no solo viene de Clive Owen, sino de todos los personajes que salen alrededor que aunque todavía no se han desarrollado lo suficiente prometen dar mucho juego: desde la directora del hospital hasta el jefe de bomberos o la monja comadrona.

La ambientación de las calles de Nueva York y de la sociedad de la época es otro de los puntos fuertes, donde podremos aprender sobre cómo eran las clases sociales de la época, la gente, la educación, los medios de locomoción y sobretodo la corrupción que imperaba haya por donde miraras.

La medicina

Capítulo aparte merece la medicina de 1900 que por decirlo suavemente era muy diferente a la de nuestra época; operaciones sin guantes, en salas tipo circo romano donde 150 personas miraban la operación haciendo que se mezcle el estudio de la medicina con el espectáculo sangriento y donde la palabra esterilización no se había inventado. Si eras de los afortunados que sobrevivía a la operación, te esperaba una recuperación en una enorme sala con mas de 60 pacientes pegados cama con cama por lo que lo más probable es que antes de salir cogieras alguna de las muchas enfermedades diferentes que se reunían en ese ambiente.

Por favor, gente con estómagos sensibles que evite ver la serie, ya que no son nada sutiles mostrando cesáreas o resecciones de intestinos por ejemplo.

Y así podéis hacer una cesárea casera

Acabado el espectáculo solo queda recoger la sangre

Conclusión

Estoy convencido que el Dr. Trackery  va a ser un antihéroe perfecto. Tenemos diez capítulos para disfrutarlo y ya han firmado una segunda temporada. A los que no os guste ver series subtituladas podréis disfrutar The Knick a partir de septiembre doblada, pero yo no esperaría tanto.

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