The Ladybug Transistor son una de las bandas más pop, y menos psicodélicas, del colectivo Elephant Six. Los de Brooklyn llevan quince años haciendo accesibles canciones de preciosas melodías, y currandose grandes discos que solo escuchamos unos pocos amantes del pop. Ahora vuelven, tras cuatro años de sequía, con su séptimo en el que no defraudan, e incluso sorprenden por la frescura que siguen teniendo sus temas después de tres lustros en este difícil mundo del indie-pop.
Clutching Stems no puede empezar mejor, y es que el tema que abre, y da titulo al álbum, es una de las joyas del pop de este año, y eso que es un tema de lo más simple y sencillo. Esa sencillez, que encontramos en prácticamente todo el disco, es una de sus mejores bazas. Y es que cuando se tiene talento, no hay que andarse por las ramas y lo mejor es tirar de lo que sabes hacer. En algunos casos no funciona, pero este no es uno de ellos, ya que aunque canciones como Light On The Narrow Gauge, Fallen and Falling, Ignore The Bell o Life Less True no van a cambiar el mundo, y a más de uno le parecerán sosas, sí son de las que te pueden arreglar uno de esos días de lo más tonto.
7,5