Revista Cine
Título original: The Lords of Salem
Año: 2012
Duración: 101 min.
País: Estados Unidos
Director: Rob Zombie
Guión: Rob Zombie, Steve Niles
Música: Rob Zombie
Fotografía: Brandon Trost
Reparto: Christopher Knight, Sheri Moon Zombie, Dee Wallace, Clint Howard, Udo Kier, Barbara Crampton, Maria Conchita Alonso, Lisa Marie, Sid Haig, Bruce Davison, Michael Berryman, Meg Foster, Billy Drago, Patricia Queen, Ken Foree, Judy Geeson, Bonita Friedericy, Daniel Roebuck, Richard Lynch, Torsten Voges
No os durmáis, esto es un aquelarre oscuro y tenebroso.
La reacción de un espectador ante una película puede ser muy variada. Ésta puede provocar entusiasmo, adoración, indignación, repulsión, etc., pero lo peor que le puede pasar a un film es que genere indiferencia. Estamos ante unas obras intrascendentes, en las cuales te pones a pensar en otra cosa y desconectas enseguida de la trama. Esto le pasa a la última cinta de Rob Zombie. Seguramente habrá algún fan recalcitrante que no estará de acuerdo conmigo, pero yo creo que cuando alguien hace una película, intenta llegar al mayor número de espectadores posibles, no en términos solamente económicos, que también, si no a que su obra sea conocida universalmente.
Al ser un director de culto, es un poco más difícil hacer la crítica, por la legión de seguidores que ese director norteamericano arrastra. Estamos de acuerdo que en sus anteriores films, me estoy refiriendo concretamente a La casa de los 1000 cadáveres y Los Renegados del Diablo, lo borda en el diseño, la ejecución y la historia, pero no siempre tiene que brotar a chorros el agua del más bello manantial, a veces se puede quedar un poco seco.
Hablando de otra cosa, el tema de la brujería ha sido muy recurrente en el mundo del cine. Basta recordar la fantástica Haxän de 1922, de la cual tuve el placer de hablar en ésta página. También mencionar a The Blair Witch Project de 1999, innovadora cinta su momento, rodada cámara en mano. Para acabar, y perdonarme por esto, destacaré la originalidad de Harry Potter, cuya primera entrega data de 1997. En todas ellas se nos muestra el tema de una manera muy amena e incluso divertida. En la apuesta de Rob Zombie se rompe esa magia. Asistimos a una serie de imágenes sin gracia y, lo que es peor, sin ninguna truculencia, lo cual podría ser otro motivo para su visionado. La historia se sucede anodina, rozando en ocasiones el ridículo. Me refiero a esto último, en la puesta en escena de algún monstruito que más bien parece sacado de Barrio Sésamo.
Heidi tiene un exitoso programa de rock duro en Salem, Massachusetts. Un día recibe un disco de un grupo llamado The Lords. Tras escucharlo su vida empieza a cambiar, y casi sin darse cuenta, se traslada a un mundo de ensoñación y brujería del cual le será muy difícil escapar.
Aunque la idea original pueda ser buena, The Lords of Salem se pierde casi desde el principio. Su guión es muy confuso y parece hecho exclusivamente para el lucimiento de Sheri Moon Zombie, la cual, aunque parezca mentira, salva un poco los muebles. No obstante, y no todo tenía que ser negativo, tiene algunas escenas que son magistrales y los decorados, majestuosos en ocasiones, llegan a ser muy impactantes. El resto de interpretaciones son correctas, y la fotografía y la música, de lo mejor del film.
Para acabar, creo que la disfrutaran los fanáticos de Rob Zombie, algún alma despistada muy bien intencionada y los incondicionales de las películas de brujería. A los que busquéis algo novedoso y espectacular, deciros que ésta no es vuestra cinta. Buscar en otros sitios, que de cantidad y calidad hay a raudales. Y un consejo, si me lo permitís, no os fiéis ni de vuestra sombra.
Firma: Josep M. Luzán.