The Matrix y su versión consolera.

Todos sabemos las cosas positivas y negativas (para unos más lo segundo que lo primero) que tuvieron las secuelas de “The Matrix”, pero no vamos a hablar de ello hoy. Más bien voy a tocar el juego que sacaron tiempo después, titulado “The Matrix: Path of Neo”. Y es que quisieron abarcar tanto y enredar las cosas de mala manera, que en su momento “Enter The Matrix” parecía que era un juego totalmente imprescindible para resolver más de una incógnita que dejaba la película en el aire. Al final, no molaba. La gente quería poder jugar con Neo, Trinity o Morpheo. Así que poder pegar patadas y puñetazos con Niobe (la mujer de Will Smith) y su compañero de fatigas, no resultó una experiencia demasiado agradable para el gamer de turno. Eso sí, vendió como churros. Ya que el efecto Matrix estaba en lo más alto. Tan sólo algunas escenas que no se podían ver en el cine (tales como Persephone -Monica Bellucci- dándole un morreo a Niobe) era de lo poco positivo. Y eso que el efecto bullet-time o estaba del todo mal. De “The Matrix On-Line” mejor ni hablamos. Un fiasco como una catedral del que nunca se supo demasiado.

Así que la esperaza apareció con el segundo juego dedicado a la saga de Neo y compañía. “The Matrix: Path of Neo”. Ahí sí podíamos jugar con nuestro héroe y repartir estopa a diestro y siniestro. ¿Estuvo bien la experiencia?

Sí y No. Dejaba un gusto agridulce conforme avanzabas en el juego. Es decir, disfrutabas con algunas cosas, como los movimientos (bien reflejados respecto a su versión en carne y hueso) y las cámaras lentas. Incluso era bastante fiel respecto a la película (empezamos como Keanu Reeves al principio de la primera película. Es decir, un tío normal y corriente), mientras que en otras cosas acababas frunciendo el ceño constantemente. ¿Por qué no pusieron la banda sonora de la película en los momentos clave del juego? Es decir, ¿por qué cuando Neo se enfrenta a los agentes Smith -una de las escenas más recordadas de “Matrix Reloaded”- te ponen una música totalmente diferente y que encima era bastante rayante? Como podéis imaginar, en el enfrentamiento final, en el climax del juego, ocurre exactamente lo mismo. Quizás fuera por una cuestión de derechos o algo similar.

Luego tenemos tambien algunos defectos como ralentizaciones (por lo menos en la versión que jugué yo, PlayStation 2), texturas bastante penosillas (ahí desde luego no tiraron toda la carne en el asador) y una rutina constante en cuanto a las misiones que tienes que superar. Quizás en las consolas de última generación podríamos ver un juego como Dios manda y a la altura de la saga. Aunque en líneas generales no estamos hablando de un videojuego penoso y del que hay que huir. Ni siquiera de una mala adaptación como suelen suceder en muchos casos. Es entretenido y los fans de Matrix es muy posible que le saquen todo el jugo.

Lo bueno es que los hermanos Watchkowski se lo tomaron con humor. En uno de los vídeos que podéis ver más abajo explican por qué el juego no podía acabar igual que la película. Y es que… ¿qué sería de un juego sin un jefe final en condiciones? ¿qué esperábamos, ver a Smith acabar con Neo y adiós muy buenas? Pues no, aún había más.

Como no voy a hacer un análisis concienzudo del juego (más o menos ya os he dicho los pros y los contras a grandes rasgos), os dejo como curiosidad algunos vídeos sobre dicho juego. Sobre todo los que tratan de los enfrentamientos entre Neo y el Agente Smith.

Pelea de Neo y los 100 agentes Smith en “Matrix Reloaded”

Pelea final de “Matrix Revolutions”

Pelea final de “Matrix Revolutions” (aquí es cuando cambia un poco el argumento y donde podemos escuchar a los hermanos Watchkowski sobre dicho giro)